Este martes se realizó la audiencia que determinará si se rebaja o no la pensión provisional impuesta al futbolista de Alajuelense, Celso Borges, en el proceso por presunta violencia doméstica presentado por su esposa, la española Marta Peralta.
En la diligencia, los abogados de Borges solicitaron que la pensión sea menor a los ¢1,8 millones establecidos como medida cautelar cuando Peralta presentó la denuncia, según declaró a La Nación el abogado de la española, Hugo Navas.
Uno de los abogado de Borges, Róger Guevara, afirmó que previamente hubo una etapa de conciliación, pero no se llegó a un acuerdo.
Recibida la prueba y escuchados los argumentos de las partes, el Juzgado de Pensiones del Primer Circuito Judicial de San José tomará entre tres y cinco días en emitir su resolución.
Navas señaló que la prueba presentada por los abogados del volante alajuelense “no es la idónea para solicitar un rebajo de pensión”.
Por su parte, Guevara agregó que “Celso está tranquilo, porque él tiene claridad de que siempre se comportó como corresponde, en una relación de absoluto respeto”.
El caso fue planteado en febrero ante el Juzgado de Violencia Doméstica, pues Peralta reclama haber recibido presiones de Borges y su padre, el extécnico alajuelense Alexandre Guimaraes, para que regrese a su país.
La mujer, además, alegó que se le restringió el acceso al patrimonio pues ya el futbolista no quería seguir casado con ella.
Según dijo, le advirtieron que hasta finales de febrero podía seguir viviendo en su apartamento, lo que cumple la definición de violencia doméstica, que también comprende presiones patrimoniales y psicológicas y no necesariamente agresiones físicas.
En aquel momento, el abogado de Borges, Róger Guevara, aseguró que las afirmaciones de la mujer eran “temerarias y malintencionadas”.
“Se utiliza un procedimiento que no corresponde, son afirmaciones tan mal intencionadas que se involucra al padre de Celso en un tema en que no tiene ninguna relación”, había afirmado el profesional a La Nación.