Este jueves por la noche, sicarios abrieron fuego contra un joven de 22 años en las cercanías del parque Los Leones. Entre el estruendo de los disparos, una adulta mayor de apellidos Madriz Carranza quedó atrapada en medio del ataque en Hatillo. Malherida, fue trasladada de urgencia al Hospital San Juan de Dios, donde perdió la vida horas después.
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En lo que va del 2025, la violencia ha dejado un saldo de 145 asesinatos en solo 59 días, lo que equivale a un homicidio cada nueve horas. De ese total, 11 personas murieron sin ser el objetivo de los atacantes, víctimas colaterales de una ola criminal que no discrimina entre culpables e inocentes, según datos policiales obtenidos por La Nación.
La lista de los inocentes
- 5 de febrero, Desamparados de Alajuela: Jeyron Johel Parra Araya, de 18 años, recién egresado del colegio, murió tras recibir un disparo en el pecho. Un hombre de apellido Gutiérrez fue detenido como sospechoso.
- 9 de enero, Los Chiles: Un triple homicidio cobró la vida del motociclista Sobalvarro, de 46 años, y sus dos pasajeras: una mujer nicaragüense de apellido Guzmán, de 26 años, y su hija de siete años.
- 22 de enero, Desamparados: José Sebastián Esquivel Herrera, de 23 años, recibió una bala perdida cuando regresaba de su trabajo en un call center. Murió a metros de su casa.
- 23 de enero, Alajuelita: Bryan Josué García Bolaños, de 26 años, perdió la vida en un tiroteo en Calle Limón. No era el objetivo de los gatilleros.
- 24 de enero, Nicoya: Un niño de 11 años fue alcanzado por balas disparadas desde una motocicleta. Falleció al día siguiente en el hospital.
- 2 de febrero: Dos menores de 17 años de edad murieron en un tiroteo ocurrido en la vía pública. Las víctimas formaban parte de un grupo que realizaba una transmisión en vivo a través de la plataforma TikTok, donde también compartían e interactuaban con las personas que seguían la emisión.
- San Nicolás, Cartago: Yerlania Molina Bolaños, de 23 años y Heilin Fabiola Madriz Acuña, de 30 años, murieron en una balacera en el bar 70. Ambas eran madres y residían en Aguacaliente.