"El asesino Henry López Sisco está en Costa Rica todavía conspirando y es uno de los que está detrás de los planes para asesinar al compañero Diosdado Cabello o a mi persona, cosa que no lograrán", dijo Maduro durante una intervención ante el Parlamento unicameral.
Semanas atrás, el gobierno denunció que grupos de la "ultraderecha" venezolana y extranjera, "infiltrados" en el país, están planeando un atentado contra Maduro y Cabello, y prometió "mano dura" contra el supuesto plan.
López Sisco fue jefe de la DISIP –antigua policía política venezolana– y está acusado de homicidio por su supuesta responsabilidad en la llamada “masacre de Yumare”, en la que nueve activistas fueron asesinados con la excusa de que eran guerrilleros, en el estado occidental de Yaracuy, en 1986.
En ocasiones anteriores, Maduro ya ha acusado a López Sisco, cuya extradición fue solicitada por la justicia venezolana en el 2009, de ser "uno de los más importantes asesinos" del país y "responsable de la masacre de jóvenes y profesores universitarios en los años setenta".
López Sisco vive en Costa Rica desde el 2006 y en el 2008 obtuvo la condición de refugiado, que en principio impediría que sea extraditado, según la ley de Migración.
Sin embargo, las autoridades costarricenses tienen la potestad de revocar su estatuto si consideran que cometió crímenes.