Mafiosos especializados en el tráfico de personas cobraron $7.000 a cada uno de los 33 africanos sorprendidos entre el 23 de junio y el miércoles al sur de Limón.
Así lo revelaron varios de los inmigrantes al ser entrevistados ayer por oficiales de Migración.
Los foráneos pagaron esa suma de dinero para ser llevados desde Nigeria, África, hasta sitios seguros de trabajo en Canadá.
Sin embargo, los engañaron, bajándolos cerca de Manzanillo, cantón de Talamanca.
Para entonces, ya les habían quitado los pasaportes.
Los africanos caminaron varios kilómetros hasta ser localizados por agentes de la Fuerza Pública que acudieron tras recibir varias llamadas de vecinos.
Los extranjeros provienen de países africanos como Somalia, Nueva Guinea, Eritrea, Etiopía y Nigeria, según confirmó ayer el director de Migración y Extranjería, Mario Zamora.
Contacto en Nigeria. Todos viajaron por sus propios medios hasta Nigeria, donde opera parte de la banda internacional dedicada al tráfico de personas.
La autoridades informaron de que en ese país pagaron los $7.000 a los mafiosos, cuyas identidades son un misterio para la Policía.
Posteriormente, abordaron vuelos comerciales para dirigirse hasta Barranquilla, Colombia.
En ese país, según dijeron varios de los africanos a las autoridades, les quitaron los pasaportes sin explicarles nada.
Después los llevaron hasta una zona montañosa del Caribe colombiano, donde permanecieron varios días a la intemperie para abordar una lancha que “los llevaría finalmente a Canadá”.
Lo que no sabían era que serían abandonados en Costa Rica.
“Dijeron que, tras su partida de Colombia, pasaron alrededor de 15 días en alta mar, abandonados y, para sobrevivir, tomaron hasta agua del mar”, reza parte de un comunicado de la Oficina de Prensa de Seguridad Pública.
Luego los obligaron a bajar, a mediados de la semana pasada, en las cercanías de Manzanillo, Talamanca, al sur de Limón.
Eran 38 hombres y dos mujeres. Se separaron para caminar sin rumbo fijo hasta ser detenidos.
Incluso, la Fuerza Pública buscaba, avanzada la tarde de ayer, a siete africanos que se encuentran desaparecidos.
Estarían ocultos entre Cahuita y el centro de Limón. La Policía espera detenerlos en cualquier momento, dijo el comisionado Rodrigo Araya, jefe de la Fuerza Pública de Limón.
Crimen organizado. Según Ricardo González, vocero de Seguridad Pública, aún no está claro si hay costarricenses en la organización mafiosa, parte del crimen organizado, ni tampoco si se encuentran operando en el país.
Las investigaciones son realizadas por la Policía de Migración, en coordinación con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Interpol.
“Estamos frente a redes del crimen organizado que operan desde África, y se requiere una coordinación internacional”, afirmó el director de Migración y Extranjería, Mario Zamora.
Aunque hasta hace varios meses la mayoría de los emigrantes africanos viajaba hacia Italia y España, los fuertes controles y patrullajes impuestos por las autoridades de esos países han obligado a “las mafias organizadas” a cambiar sus rutas de viaje.
“Sabemos que ahora están usando vuelos comerciales para traerlos a países sudamericanos. Después, los embarcan hacia el norte”, comentó Zamora.
Muchos de los africanos, como los detenidos en Limón, son engañados, víctimas de robo, algunos golpeados o violados y luego abandonados a su propia suerte.
Pedirán refugio. Varios de los africanos detenidos aseguraron ayer a las autoridades que solicitarán refugio porque desean quedarse “viviendo en Costa Rica”.
“Dicen que en sus países hay guerras, persecuciones, hambrunas y no desean volver a esas condiciones”, aseguró González.
Los 28 africanos capturados el miércoles (cinco más fueron detenidos la semana pasada) fueron trasladados ayer desde Limón hasta un centro para extranjeros que funciona en Hatillo, San José. Ahí permanecerán hasta que resuelvan las solicitudes de asilo, o bien sus deportaciones. Migración mantenía ayer contactos con diplomáticos de los países africanos para identificar plenamente a los detenidos. La mayoría dijo tener estudios superiores y ser “profesionales”.