El cuerpo de Marcela Alexandra Hernández López, una joven de 19 años que se encontraba desaparecida desde finales del mes pasado, fue localizado este sábado semienterrado y con aparentes señales de haber sido quemado, en una finca en Las Vueltas de La Cruz, Guanacaste.
La muchacha, soltera y sin hijos, vecina de Pijije de Bagaces, en la misma provincia, había sido vista por última vez el 23 de marzo en barrio Las Brisas de La Cruz; sin embargo, la denuncia por su desaparición se presentó hasta el 27 del mismo mes.
Los restos fueron encontrados por agentes del Organismo de Investigación de la zona, luego de una exhaustiva pesquisa que empezó en Pijiji, según confirmó Randall Zúñiga, director de ese cuerpo policial en su cuenta en la red social X. Zúñiga cerró su publicación con la leyenda NO MÁS FEMICIDIOS, pues el país acumula 14 delitos de este tipo en apenas tres meses del año.
Michael Soto, subdirector de la Policía Judicial, agregó que el principal sospechoso es un hombre de nacionalidad nicaragüense y de 45 años, quien mantenía una relación sentimental con la víctima. El sujeto fue detenido y será trasladado al Ministerio Público de Liberia para que se le tome la declaración correspondiente y se defina su situación judicial mediante una audiencia.
Ola de femicidios
El 2025, que apenas lleva tres meses completos, pasará a la historia como uno de los más violentos en materia de femicidios. En promedio, el país registraba dos delitos de este tipo por mes; no obstante, con 14 fallecidas por esta causa, el promedio se disparó a más de cuatro por mes.
Esta fatídica estadística empezó el 1.° de enero en la madrugada, cuando Ingrid Espinoza Lanza, de 35 años, madre de tres varones, fue atacada a puñaladas, al parecer, por su propia pareja sentimental, un hombre de apellido Machado que fue detenido en febrero en Nicaragua, donde intentó escapar.
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El 13 de marzo anterior, agentes de la Fuerza Pública descubrieron el cuerpo de Geisel González Cantón, de 37 años, dentro de una vivienda en calle el Moral, en La Trinidad de Moravia, San José.
Durante la tarde de ese mismo día, policías administrativos lograron detener al sospechoso en el Coyol de Alajuela, a 34 kilómetros de donde ocurrió el crimen. El hombre, de apellidos Rodríguez Canales, mostró “una actitud sospechosa” y, tras ser abordado por los agentes, confesó el asesinato.
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El penúltimo femicidio registrado ocurrió dos días después, cuando Kattia de los Ángeles Jara Sancho, de 53 años, fue asesinada a machetazos por su propio hijo en Barrio Jesús, Santa Bárbara de Heredia. El joven, de 24 años, de apellidos Paiz Jara, fue detenido esa misma tarde por vecinos de la comunidad. No se descarta que el agresor tenga algún padecimiento mental.
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OIJ ubica fallecida en una finca en las vueltas de la Cruz, Gte. a mujer de 19 años a Marcela Hernández reportada como desaparecida el pasado 24 de marzo. El presunto homicida de 45 años ya está detenido. Una ardua investigación que inició en Pijije de Bagaces. #Nomásfemicidios.
— DirectorOIJ (@DirectorOIJ) April 5, 2025
Para Larissa Arroyo, abogada especialista en derechos humanos, género e inclusión, las cifras de femicidios registradas este año evidencian la grave situación que vive el país en materia de violencia en contra de las mujeres.
“El femicidio es un crimen de odio, el crimen de odio no es solo en contra de la víctima y su familia, sino en contra de toda la población a la cual esa mujer pertenece, porque tiene un efecto aleccionador: ‘Si usted no cumple ese mandato de lo que se supone que debe acatar, si busca la autonomía, la libertad, esto es lo que le puede pasar a usted’”, comentó la jurista en un artículo publicado por este medio el mes pasado.
Arroyo sostuvo que, además, cada oleada de femicidios viene acompañada de otros tipos de violencia. De hecho, este año se registraron más de 100 homicidios en los primeros dos meses del año.
“Eso se suma a discursos violentos y de odio por parte de las autoridades. Cuando una autoridad tiene un discurso de odio, lo que hace es naturalizar ese tipo de violencia. Si yo veo una figura de autoridad con ese tipo de conducta, en mi mente se convierte en una cosa normal”, agregó la experta, aunque aclaró que esta no es la única causa.