Dos grupos narcotraficantes acordaron no perjudicarse ni crear conflictos, como estrategia para incrementar la venta de drogas en el centro de Alajuela.
Se trata de las bandas denominadas Búnker y Colores, ambas asentadas en el pequeño poblado de Las Gradas de Pueblo Nuevo, a un kilómetro y medio del parque central de Alajuela.
El hecho lo dio a conocer este martes el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Wálter Espinoza Espinoza, cuando comunicó que en 43 allanamientos, la mayoría en Las Gradas, detuvieron a 33 personas como sospechosas de conformar los grupos.
Entre los arrestados figuran los líderes de ambas organizaciones, que fueron identificados como de apellidos Espinoza Brenes, conocido como José Bala, cabecilla de Búnker, y Solano Chaves, alias Chochón, líder de Colores.
“Estas organizaciones tenían una característica que las distinguía de la mayoría que nosotros abordamos y es que entre los líderes habían alcanzado un acuerdo que les permitía coexistir en el mismo sector y ejecutar acciones de venta sin agredirse, de manera tal que habían evitado el conflicto entre ellos, para que primero la policía no se acercara, pero además, para sostener un método de trabajo que les genera obtener ganancias de manera constante”, agregó el jefe policial.
Para desarticular las organizaciones participaron más de 400 efectivos entre agentes del OIJ, de la Fuerza Pública y de la Policía Municipal de Alajuela.
Espinoza dijo que el operativo tenía como finalidad recuperar espacios que estaban dominados por narcotraficantes y de disminuir la incidencia criminal en el centro de la ciudad.
“Estos grupos se dedicaban a la venta de drogas las 24 horas en el centro de Alajuela y eso estaba generando una situación de inseguridad y un crecimiento importante en delincuencia conexa al narcotráfico, como son los delitos de carácter patrimonial como el hurto, el robo y el asalto”, agregó.
El director del OIJ explicó que la convivencia entre los grupos hizo que las drogas (crack, marihuana y cocaína) las distribuían en diferentes empaques para distinguirlas y a la vez procurar mantener la clientela.
“Estos dos grupos, para efectos comerciales, ofrecían envoltorios de drogas distintos. En el caso de Búnker todas las dosis de droga que ellos vendían estaban envueltas en un material con rayas. En el caso de Colores, los envoltorios eran de diversos colores como turquesa, rojo, amarillo, verde y eso de alguna manera permitía al cliente saber cuál es el origen del producto” argumentó Espinoza.
Durante las diligencias se detuvo en total a 25 hombres y ocho mujeres. Fueron decomisados cuatro kilos de marihuana, un kilo de pasta de crack, un poco más de ¢6 millones en efectivo y dos armas de fuego.
Los sospechosos fueron pasados al Ministerio Público con un informe para la respectiva acusación. La investigación de estos dos grupos había iniciado el año pasado.
La comunidad de las Gradas se ubica en un trayecto de unos 150 metros lineales que alberga viviendas a ambos lados. La mayoría son construcciones de latas y maderas. El nombre se deriva porque para llegar al poblado se debían bajar gradas.
Desde su fundación, hace mas de tres décadas, se le ha considerado como un sitio conflictivo y en los últimos 10 años se han vuelto muy frecuentes las incursiones de la policía para detener a personas vinculadas al comercio ilícito de estupefacientes.