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Un abogado de apellidos Cerdas Salazar, detenido este jueves por presunto tráfico de marihuana, le vendió esta droga en ocho ocasiones a compradores encubiertos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Walter Espinoza, director del OIJ, afirmó que esta es una de las pruebas recolectadas contra Cerdas, quien había sido detenido en otras cinco ocasiones por cultivo de la hierba, sin que se le comprobara delito alguno.
“Cultivé marihuana para colaborar con un movimiento cannábico, para que los costarricenses se dieran cuenta de que el cultivo era legítimo", declaró Cerdas a La Nación, luego de ser absuelto en el 2016.
La mañana de este jueves, los oficiales allanaron dos inmuebles ubicados en el centro de Alajuela, como parte de una investigación que arrancó en setiembre del 2018.
Álvaro González, jefe de la Policía Judicial en Alajuela, manifestó que durante la investigación se pudo comprobar que uno de los puntos utilizados por el abogado para el ilícito era una oficina ubicada 75 metros al sur de los tribunales de la provincia.
“Según la hipótesis judicial, este hombre de 61 años se dedicaba al tráfico de marihuana, aceites, capullos y picadura”.
“Además, usaba como ardid la venta de ciertas raíces para tapar su actividad, la cual logramos confirmar durante la investigación”, explicó González.
El jefe judicial agregó que durante las diligencias ubicaron varias plantas de la droga, picadura y capullos procesados para aceites.
Espinoza añadió, en conferencia de prensa, que en uno de los dos sitios allanados había un laboratorio de marihuana hidropónica.
Además, los agentes obtuvieron alusiones del mismo Cerdas a su presunto negocio ilícito.
“Tuvimos posibilidad de acceder a alguna información fraguada por él mismo (...), en la que él claramente manifiesta precios e indica que su actividad es la comercialización. Señala que se dedica a la venta de marihuana y alude a los plantíos que tiene en su vivienda", indicó el jerarca del OIJ.
En uno de los inmuebles se localizó un fusil de asalto AK-47, una carabina, un revólver y una escopeta.
González manifestó que en esta ocasión se comprobó que había cultivo para fines medicinales, pero también se logró determinar que se vendía a personas que consumían la droga.
El abogado enfrentará una audiencia en el Juzgado Penal de Alajuela, donde la Fiscalía solicitará que se le ordenen medidas cautelares.
La causa, iniciada el 21 de setiembre del 2018, se tramita bajo el expediente 18-004676-057-PE.
Sus antecedentes
En el 2013, Cerdas fue sobreseído por parte del Ministerio Público, mientras que en el 2016 fue a juicio por cuatro presuntos delitos de cultivo para tráfico, pero fue absuelto.
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En aquella ocasión, la Fiscalía solicitó 24 años de cárcel contra el jurista. Sin embargo, ese Tribunal concluyó que no había pruebas de que el cultivo se hubiera usado para la venta.
Los jueces apuntaron que sembrar marihuana para consumo personal es ilegal, pero no delito.
“Lo ilegal es aquella conducta establecida por la ley, mientras que lo delictivo es aquella transgresión que tiene como consecuencia una pena”, explicó la jueza Carolina Leitón.
El Ministerio Público apeló, sin éxito, esta sentencia.
Incluso, en el 2018 el caso elevó a Sala Tercera, donde tampoco prosperó su intento de enviar a prisión al abogado. Los magistrados de Casación Penal expusieron que el reclamo del fiscal fue “una incorrecta valoración de la prueba (...). Aunque formalmente plantea su alegato como la existencia de precedentes contradictorios, el gestionante no logra demostrar en qué aspectos radica la misma”.
Tras cumplir casi cuatro meses de prisión preventiva y quedar absuelto en el 2016, Cerdas afirmó en aquel momento que no volvería a plantar cannabis.
Nota del editor: Durante los allanamientos de este jueves, en el centro de Alajuela, se observa el avance de los cuerpos policiales frente al bufete de un abogado de apellido Vargas, quien no tiene relación con el caso investigado.
