Los ajustes de cuentas pasaron a ser la primera causa de homicidios en el país en los últimos dos años, al comparar la cantidad de asesinatos en los primeros seis meses del 2010 al 2015.
El salto se dio en el 2013, cuando las venganzas entre integrantes de bandas narco llegaron a sumar tantas muertes que se colocaron como la tercera causa de homicidios en el país, según datos de la Unidad de Análisis Criminal del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Para el 2014, estos crímenes pasaron a ser la principal razón de asesinatos, con 54 muertes durante el primer semestre, superando a los homicidios producto de una riña (46) y como resultado de la comisión de otro delito (41). En ese año se ejecutaron, en promedio, 2 ajusticimientos por semana.
Para el primer semestre del 2015, los ajustes de cuentas se duplicaron con respecto al año anterior, al llegar a 108 muertes, es decir, cuatro asesinatos por semana. De esta forma, el móvil se mantiene como la principal razón de homicidios en el país.
La principal razón del aumento de los asesinatos por venganza es la lucha de poder entre bandos medios de las bandas narco, luego de que las autoridades detuvieron en los últimos años a líderes de las organizaciones.
Así lo explicaron el directo del OIJ, Gerald Campos, y el jefe de la Oficina de Planes y Operaciones, Michael Soto.
Algunos de los líderes narco que están tras las rejas son Marco Antonio Solórzano, conocido como El Indio; Luis Ángel Martínez Fajardo, alias Pollo; y Agustín Reyes, cabecilla de la banda Los Tarzanes, que dominaba el trasiego de drogas en Limón.
El Indio, que dominaba la venta de drogas en Desamparados, Pavas y Hatillo, fue detenido en marzo del 2012. Después de la captura de este, Pollo tomó el control de Desamparados y Pavas, pero fue capturado en Nicaragua el 9 de abril del 2015. En el caso de Agustín Reyes, líder de Los Tarzanes, fue detenido 12 de junio del 2014.