Las autoridades aduaneras de Bélgica interceptaron un cargamento de 62 kilogramos de cocaína en el puerto de Amberes. La droga estaba oculta en un contenedor de bananos proveniente de Costa Rica.
Según un comunicado del departamento de aduanas e impuestos especiales del Servicio Público Federal de Finanzas de Bélgica, la droga fue descubierta el pasado 20 de setiembre en el muelle 184 de esta terminal. “El cargamento fue incautado con miras a su destrucción. Se ha iniciado una investigación”, añadió el departamento.
Este medio consultó al Ministerio de Seguridad Pública (MSP) y al Ministerio Público sobre el comiso; sin embargo, al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta.
Apenas tres días antes de la incautación, otro cargamento de drogas con destino a ese mismo puerto fue interceptado por las autoridades costarricenses en APM Terminals, en Moín, Limón. Se trató de más de una tonelada de cocaína camuflada en un contenedor de harina de yuca.
Una fuente policial cercana al caso confirmó que la carga pasó sin problemas por el escáner del puerto. Sin embargo, fue un perro de la Unidad de Intervención Policial quien detectó la droga. Según explicó, las pantallas no mostraron irregularidades en la carga, por lo que el contenedor llegó a la “manga” de embarque.
No obstante, gracias a un perfilamiento realizado por un oficial de la Fuerza Pública, se llevó al lugar un perro especializado que identificó trazas de la sustancia ilícita.
Amberes es una de la terminales portuarias predilectas de los narcotraficantes que operan en Costa Rica, por su importancia estratégica en el comercio internacional y porque constituye uno de los puertos de entrada a Europa.
En julio de este año, 350 kg de cocaína ocultos en un contenedor de fruta con destino a Amberes fueron decomisados en APM Terminals. Asimismo, en julio de 2023, se interceptaron 900 kg de cocaína que también se dirigían a esa terminal, en un barco en tránsito en Moín.
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