La avioneta que intentó recoger 14 paquetes con 422 kilos de cocaína, descubierta este jueves en Salitral de Bagaces, corría riesgo de sufrir una sobrecarga en su vuelo de regreso.
El ministro de Seguridad, Michael Soto, afirmó este sábado en conferencia de prensa que el peso de la droga “hace que (la aeronave) vaya sumamente pesada. Lo normal para este tipo de avionetas es entre 300 y 350 kilos. Tomando en cuenta que van mínimo dos personas, más el peso del combustible, hacen la maniobra tremendamente difícil, con un riesgo muy alto de producir algún tipo de colisión”.
Los fuertes vientos de Guanacaste también habrían complicado el viaje de la aeronave, modelo Cessna 206 con matrícula falsa, que al parecer iba hacia el norte del continente. Su presencia fue alertada al país por radares internacionales ubicados en Miami, Estados Unidos.
En la operación de este jueves, oficiales del Servicio de Vigilancia Aérea notaron desde el aire a cinco personas y paquetes anaranjados en la pista de aterrizaje clandestina donde aterrizó la avioneta. Sin embargo, solo detuvieron a un hombre de apellidos García Toledo, oriundo de México, quien no tiene antecedentes penales en ese país.
LEA MÁS: Policía ubica aeronave con cargamento de droga en Bagaces de Guanacaste
En un rastreo en la montaña, García fue hallado sucio y mojado, con un salveque en el que cargaba $46.400 (¢26.612.720).
“El lugar es tremendamente agreste y complicado, desde el punto de vista de la comunicación, pues no hay señal de celular y demás. El acceso fue muy complejo, se desplaza Fuerza Pública y con el grupo operativo de la sección de Vigilancia Aérea en tierra. Tardan en llegar algunas horas por la ubicación”, explicó Soto.
La avioneta tenía varios impactos de bala en la parte frontal, el motor, el asiento del piloto y en la parte trasera. Al parecer, fueron provocados por los mismos sospechosos para destruir la evidencia.
“Podríamos presumir que cuando los sujetos notan la presencia policial tratan de tener agrupada toda la droga, de huir con algunos paquetes. Por cuestiones de peso, también la geografía les afectó, empiezan a dejar los paquetes botados. Probablemente toman la decisión de dispararle a la aeronave con la intención de generar algún tipo de explosión”, dijo el jerarca de Seguridad.
Otra hipótesis, menos probable, es que se enfrentaron a otra banda narcotraficante.
Los puntos donde estas avionetas aterrizan a cargar la droga son difíciles de identificar para las autoridades, pues se suelen usar caminos de propiedades privadas, cuyos dueños incluso desconocen que son utilizados para este fin.
El Ministerio de Seguridad ha identificado cuatro pistas clandestinas en Bagaces, y 52 en todo el país entre los años 2016 y 2019.
Soto detalló que el procedimiento legal es “ubicar al dueño de la finca, notificarlo para que elimine o ponga algún tipo de obstáculo en ese lugar. Muchas veces ellos dicen: ‘¿cuál pista? Esto es un camino dentro de la finca’”.
“Los mecanismo legales que tenemos son muy limitados. Yo no puedo ordenar que vayan a una pista y la despedacen si está dentro de una propiedad privada y la persona dice que no es una pista”, añadió.
Según la traza del radar, la avioneta voló desde El Salvador, lo que daría indicios de que incluso partió de México, presumió el ministro.