El tráfico de cocaína oculta en mercancías que salen de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM) hacia Europa no cesa, y este sábado el Ministerio de Seguridad informó sobre el hallazgo de 300 kilos de esa droga que estaban a punto de ser enviados a Francia.
La droga iba oculta en una carga de frutas y fue detectada con la ayuda de la unidad canina, lo que permitió desarticular a una estructura de crimen organizado que intentaba concretar este millonario envío desde la terminal portuaria limonense, administrada por la empresa holandesa APM Terminals.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, informó que también se está coordinando con los cuerpos de seguridad de Holanda y Bélgica para compartir las imágenes obtenidas en el centro de monitoreo de los escáneres, como parte de una cooperación mutua. Además, mencionó que ya se ha sumado la colaboración de la Policía holandesa en los centros de monitoreo, con el objetivo de mejorar progresivamente en la identificación, detección y decomiso de la droga que las bandas intentan colocar en Europa, donde el precio de la cocaína casi se quintuplica en relación con lo que vale en nuestro país.
Según un comunicado del Ministerio de Seguridad, el hallazgo se produjo tras un proceso de inspección intrusiva con el escáner y la ayuda de un perro adiestrado en la detección de drogas. La cocaína estaba dentro del contenedor, por lo que, de inmediato, los oficiales dieron parte a la Policía Control de Drogas para realizar pruebas con reactivos, que permitieron determinar el tipo de droga y su pureza. Una vez confirmado que se trataba de cocaína, se procedió a judicializar la evidencia.
Por el momento no hay detenidos en relación con este embarque, pero las autoridades siguen la traza del contenedor para intentar obtener pistas sobre el sitio donde se contaminó con drogas el embarque de frutas y cuál banda estaría detrás.
Este decomiso surge luego de que el viernes, el Servicio Público Federal de Finanzas de Bélgica informó sobre el hallazgo de 64 kilos de cocaína, descubiertos el pasado 20 de setiembre ocultos entre un cargamento de bananos en un muelle de puerto Amberes. El cargamento fue incautado para su destrucción, mientras que en Costa Rica las autoridades no se han pronunciado sobre el mismo.
Tres días antes, otra carga de droga con destino a Bélgica fue decomisada en territorio nacional. Se trataba de más de una tonelada de cocaína, camuflada en un contenedor con harina de yuca, que estaba listo para salir hacia Amberes, Bélgica.
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Esa vez la carga pasó sin ser descubierta por el escáner del puerto y fue un perro de la Unidad de Intervención Policial el que detectó el alijo. El contenedor estaba a punto de ser embarcado cuando en un perfilamiento realizado por un oficial de Fuerza Pública, se llevó a un perro especializado que identificó la droga.
Desde el 13 de julio del año pasado, cuando se instalaron los escáneres en Moín y se reorganizo la lucha antidrogas en ese muelle, las autoridades han incautado un total de 7.803 kilos de cocaína en dicha terminal de contenedores.