Jair Estupiñán Montaño, conocido como Pecueca y exguerrillero del Frente 30 de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), es uno de los detenidos durante los allanamientos efectuados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la mañana de este lunes, para desarticular a una estructura señalada por narcotráfico, lavado de activos y homicidios.
Este colombiano, nacionalizado costarricense tras contraer matrimonio con una tica en el 2005, es un viejo conocido de las autoridades ticas y estadounidenses. Fue acusado por la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, en Estados Unidos, de transportar para el Cartel del Valle Norte grandes cantidades de cocaína desde Colombia a través de Panamá, Costa Rica y México desde el 2004 y el 2012.
Durante ese período, Estupiñán, líder del Clan de los Estupiñán Montaño, residía en Costa Rica, donde presuntamente se dedicaba a legitimar fondos provenientes del narcotráfico. Registrado ante el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) como Jair Montaño Montaño, fue detenido en Panamá en octubre del 2013 y extraditado a Estados Unidos en agosto del 2014.
Tras enfrentar la justicia en Estados Unidos y recuperar su libertad, regresó a Costa Rica para retomar sus actividades en la estructura narco desarticulada este lunes. En ella tenía la colaboración de dos hermanos, quienes también fueron aprehendidos junto con otras 12 personas que formaban parte del grupo.
Antecedente y caso que fracasó
Antes de su extradición, Estupiñán estuvo involucrado en un caso de legitimación de capitales cuya investigación en Costa Rica fracasó hace dos años. La Fiscalía acusó a un notario de la zona sur de servir de enlace entre narcotraficantes y particulares para inscribir vehículos e introducir dinero al sistema bancario. Sin embargo, en febrero del 2021, el Tribunal de Juicio de Corredores absolvió por unanimidad a los imputados, señalando deficiencias en la investigación.
Durante ese proceso, el Ministerio Público alegó que entre 2011 y 2012, Estupiñán, con la colaboración del notario y otras cuatro personas, legitimó dinero proveniente del narcotráfico mediante la venta de una propiedad inexistente en Pavones de Golfito, por $60.000.
Estos fondos fueron depositados en una cuenta estatal y posteriormente utilizados para adquirir un vehículo de $73.000, que, tras la extradición a Estados Unidos, fue vendido a mitad de precio a una mujer.
Al dictar la absolutoria de los cinco implicados, los jueces del Tribunal de Juicio de Corredores Silvia Calvo Vargas, Luis Guillermo Miranda Blanco y Jesús de Montserrat Solís Hernández, dijeron que en el debate no se logró determinar la participación de los imputados en los hechos que acusó la Fiscalía.
Continuación de actividades criminales
Al regresar a Costa Rica, al parecer Estupiñán y su estructura criminal se dedicaron a lavar dinero a través de una cadena de supermercados llamada “Plaza” –de ahí el nombre del caso “Piazza”– y una estación de servicio y lubricentro. Según Michael Soto, subdirector del OIJ, estas operaciones ya no están en funcionamiento, y las investigaciones por estos delitos se iniciaron en el 2021.
La banda de Pecueca también enfrenta acusaciones por tres homicidios, incluido el de Francisco Alberto Segura Jiménez, un exguarda de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), quien fue asesinado a tiros el 26 de mayo del 2021 cerca de la Municipalidad de San José.
Segura, detenido en el 2018 por presunto apoyo logístico a una red narco, caminaba con Luis Olivas Aguilar, quien también fue baleado y asesinado sin relación aparente con el grupo criminal. Aunque inicialmente se atribuyó el asesinato a un grupo narco mexicano, este lunes se reveló que se trata del clan de Estupiñán.
Otro homicidio vinculado al clan es el del carretonero nicaragüense Ever Adolfo Garay López, ocurrido el 13 de febrero del 2021 en las afueras del Mercado Borbón en San José, cuando un sujeto encapuchado le disparó y huyó después del crimen.