Leonardo Antonio Joseph Méndez, conocido como Chombo, el presunto líder narcotraficante que fue asesinado a tiros este lunes frente a los Tribunales de Limón, llevaba un estilo de vida entre lujos y olas, pues disfrutaba tanto de lujosas propiedades como de la práctica del surf y el boogie board.
A pesar de que su forma de vida tuvo un tropiezo en julio del 2023, cuando se entregó a las autoridades tras varios allanamientos en sus propiedades en Liverpool y Moín, Joseph continuaba disfrutando de su libertad.
Si bien, era sospechoso de liderar actividades vinculadas al narcotráfico y era requerido por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), solo tenía una medida cautelar que le exigía presentarse a firmar en los Tribunales cada cierto tiempo.
Esta medida la logró, luego de que Chombo, de 38 años, pusiera como garantía ante las autoridades una finca registrada a nombre de su madre. Se trata de un terreno con un valor fiscal de ¢4.000, a pesar de su extensión de 338 metros cuadrados (m²).
No obstante, esta no era la única propiedad vinculada al presunto cabecilla. Según el Registro Nacional, Joseph también poseía una lancha Alfa Romeo, inscrita para supuestas actividades de pesca; dos vagonetas, valoradas cada una en ¢4,6 millones y tres motocicletas. Durante el allanamiento del 2023 en su casa en Moín, se encontraron más embarcaciones y una draga valorada en ¢120 millones.
Su nombre figuraba a mediados de la década pasada en publicaciones dedicadas a los deportes acuáticos, pues era amante de las olas en las playas del Caribe.
También estuvo inscrito en actividades de pesca, según consta en un documento de febrero del 2017, cuando el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) le rehabilitó una licencia de pesca comercial para la embarcación Pikiri, registrada a su nombre.
Su relación con el narcotráfico de Colombia
Las referencias a Joseph Méndez en archivos judiciales constan desde el 2017, aproximadamente, cuando se le empezó a vincular en negocios de narcotráfico con una organización criminal de Colombia.
Y así consta en la resolución Nº 01251-2019 del Tribunal de Apelación de Sentencia Penal del segundo Circuito Judicial de San José, en la que se denegó una apelación en el proceso de extradición de Mario Juan Pereira Ramos, también requerido por Estados Unidos por delitos de narcotráfico.
Según cita ese documento, Pereira, Joseph y otro individuo de apellidos Mcelroy Thomas colaboraban con una banda de narcotráfico denominada “la Organización”, con sede en Colombia y operaciones en Centro y Suramérica.
Según las investigaciones, esta estructura era responsable del tráfico e importación de grandes cantidades de cocaína en los Estados Unidos desde el 2008 hasta el periodo de las pesquisas en el 2019.
La sentencia identificó a Joseph Méndez como un “miembro clave” de la Organización, encargado de coordinar grandes cargamentos marítimos de cocaína desde Colombia a lo largo de la costa caribeña de Costa Rica, para su posterior transporte a través de Nicaragua y Honduras.
En el documento judicial se especifica: “Joseph Méndez utiliza embarcaciones de pesca y lanchas rápidas para recibir y transportar cargamentos de cocaína. También distribuye cargamentos de cientos de kilogramos de cocaína dentro de Costa Rica entre sus socios de narcotráfico”.
Adinerado y con vínculos con el narco
Según fuentes policiales, Chombo era uno de los hombres más adinerados en el Caribe costarricense. Además de los bienes inmuebles ya mencionados, tenía una finca en Río Blanco de Limón con un valor fiscal de ¢1 millón y una extensión de 2.838 m2.
Además, se sabe que poseía una mansión en Moín –justo donde fueron los allanamientos el año pasado– pero no estaba registrada a su nombre. De acuerdo con imágenes publicadas en junio anterior por el medio Crhoy, la misma colinda con el mar Caribe. Tiene piscina, amplios salones, pisos en porcelanato y destaca, en la sala, una pintura del líder narco Pablo Escobar, abatido por la policía colombiana en diciembre de 1993.
La muerte tocó la puerta de Joseph la mañana de este lunes mientras transitaba por la vía pública, frente a los Tribunales de Justicia de Limón, donde iba a firmar la medida cautelar vigente desde los allanamientos del 2023.
Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), al descender de un vehículo tipo 4x4 en compañía de otro individuo, de apellido González, al menos cuatro agresores con armas AK-47 lo atacaron con múltiples disparos que alcanzaron incluso el edificio de los Tribunales.
A consecuencia de los impactos, Joseph murió en el lugar, ya que sufrió la mayoría de los disparos en la cabeza, mientras que su acompañante recibió un solo impacto y fue trasladado al Hospital Tony Facio.
Minutos después de la balacera, en Piuta de Limón, encontraron completamente quemado el vehículo en el que aparentemente se trasladaban los atacantes.
Aunque las autoridades están investigando el caso, los antecedentes de Joseph sugieren que se trata de un ajuste de cuentas relacionado con drogas.