La banda de 12 personas, desmantelada por las autoridades judiciales el 14 de noviembre, está vinculada al primer laboratorio descubierto en nuestro país para convertir el polvo de cocaína en cocaína líquida. Uno de los cinco colombianos detenidos en esta operación custodiaba el sitio al momento del allanamiento. El hombre, de 43 años y apellidado Lemos Revellón, estaba fuertemente armado cuando las autoridades lo sorprendieron. La Policía le confiscó un fusil de asalto, una pistola, una escopeta y una gran cantidad de municiones.
En el país, es la primera vez que se identifica un laboratorio para cocaína líquida. Los agentes, durante el allanamiento, se incautaron de 41 pichingas plásticas selladas con cocaína líquida, según confirmaron expertos en química analítica del OIJ mediante dos pruebas diferentes.
Dos perros adiestrados para detectar cocaína fueron llevados al sitio, en una casa en Cascajal de Coronado, y dieron positivo en un sillón, una mesa de noche, la cocina, la lavandería, un galerón y la bodega donde se encontraban las pichingas. En el galerón se hallaba una máquina industrial de acero inoxidable utilizada para procesar la pasta de cocaína a estado líquido, así como diversos utensilios, incluyendo guantes, gorros y recipientes con vinagre blanco.
En la cochera de la casa intervenida se encontraba un automóvil familiar con un doble forro adaptado, posiblemente destinado al transporte de la cocaína desde las bodegas hacia esa vivienda. Dos vehículos similares, todos de modelo reciente y con compartimientos improvisados en la parte trasera, estaban ubicados cerca.
Para el traslado de las pichingas hacia Poás de Alajuela, donde la droga era envasada y etiquetada, se utilizaba un pick-up con un doble forro en la parte delantera del cajón.
La vivienda de dos pisos formaba parte de los 22 operativos simultáneos realizados en cinco provincias por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ). El objetivo era obtener toda la prueba posible contra la banda, que aparentemente exportaba cocaína líquida a Europa y Asia, oculta en envases de bebidas gaseosas y endulzantes gourmet procesados por las empresas Minerva Bebidas S.A y Tico Bebidas S.A., propiedad de otro de los detenidos, apellidado Herrera Soto, de 44 años.
La transformación en líquido y el posterior envasado tenían como objetivo eludir los escáneres, perros adiestrados y los oficiales antidrogas en los distintos puertos de entrada y salida de mercancías. Una vez recibida en su destino final, se aplicaba un proceso de reversión que permite recuperar hasta un 90% de la droga en pasta para su secado y posterior comercialización, ya que la cocaína no se consume en forma líquida.
Además de la droga y las armas, el OIJ decomisó en la propiedad que servía como laboratorio tres teléfonos satelitales, tres teléfonos celulares, un reloj Rolex, una máquina contadora de billetes, dinero, cargadores de armas de fuego y equipo de cómputo.
Extensa audiencia para medidas cautelares
Este miércoles, el Departamento de Prensa del Poder Judicial confirmó que en el Juzgado Penal de La Unión, en Cartago, finalizó la audiencia de medidas cautelares para los 12 detenidos, e indicaron que el juez está resolviendo para dictar la resolución que será dada a conocer muy pronto.
Entre los sospechosos por narcotráfico y legitimación de capitales que conforman este grupo está un abogado y un arquitecto, quienes al parecer se encargaban de los trámites para la compra de al menos 33 propiedades valoradas en más de ¢6.000 millones, que fueron decomisadas.
En su afán por expandir su lucrativo negocio, esta organización mostró interés en una licitación para los predios donde llegan los contenedores con productos en tránsito por puntos de entrada y salida del país, antes de ser sometidos a las revisiones con escáneres.
De igual forma, las conversaciones telefónicas revelan que el grupo pretendía financiar candidatos a alcalde en Santa Ana y Pérez Zeledón para las elecciones municipales del próximo 4 de febrero.
El caso se denomina Corona debido a que esa forma tenía el troquel hallado en una de las primeras cargas de cocaína decomisadas por la Policía en relación con este grupo.
Por esta causa se encuentran detenidos cinco colombianos de apellidos Lozano Bonilla (51), Caicedo Valoi (56), Valoyes Mosquera (45), Montoya Gutiérrez (58) y Lemos Rebellón (43).
Los costarricenses son Herrera Soto (44 años), Picado Sánchez (37), Herrera León (38), Montes Fonseca (35), Fonseca Vargas (60) así como dos mujeres de apellidos Murillo Picado (42) y Brenes Murillo (28).
La Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delito Conexos informó este martes que la causa contra los doce detenidos no ha sido calificada como de tramitación compleja, aunque sí cuenta con declaratoria de delincuencia organizada.