La mañana de este miércoles Costa Rica despertó con la noticia de un nuevo contenedor contaminado con droga que arribó a un puerto en Málaga, España, procedente de nuestro país. Según consignó la Cadena SER se trata de “uno de los mayores cargamentos de cocaína incautados en los últimos años”.
Según informan en aquella nación, el estupefaciente iba en contenedores con una carga lícita de cacao.
Hasta el momento, las autoridades españolas indican que el responsable del cargamento es un hombre ciudadano de Canarias y que los agentes encargados de este caso “aún están cuantificando la cantidad de droga interceptada”, pues se calcula que por el volumen se trata de una “elevada cantidad”.
En cuanto al decomiso, el departamento de prensa del Ministerio de Seguridad Pública informó a las 7:20 a. m. que “desde ayer mismo (martes para los lectores) ha comenzado una investigación a cargo de la Policía de Control de Drogas en relación con este caso”.
Posteriormente, a las 11:41 a. m., en un video, el ministro Mario Zamora aseveró que el cargamento detectado en España y las detenciones posteriores se lograron luego de la información enviada por las autoridades costarricenses.
“Hacemos una especial mención de que estamos también a través de la Policía de Control de Drogas activando el proceso en su fase interna para que los emisores de este cargamento también son hoy parte de una investigación en curso”, agregó el jerarca.
Pese a consultas a la oficina de prensa del Ministerio de Seguridad Pública, así como mensajes de texto y llamadas a su teléfono celular, el ministro no brindó detalles de la cantidad de droga incautada, cuándo salió de Costa Rica y si el contenedor fue escaneado antes de salir de Limón.
Tampoco brindó detalles en la conferencia posterior al Consejo de Gobierno y, según consignó el medio AmeliaRueda.com, a ellos el ministro les respondió que en este caso aplicaba el artículo 295 del Código Procesal Penal, refiriéndose a esta fase del proceso de investigación que no es pública para terceros.
Un proceso de envío vigilado
En los casos en los que la Policía permite que un alijo salga del país, se establece un procedimiento normado en el artículo nueve de la Ley sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, actividades conexas, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo.
El mismo establece que le corresponde al Ministerio Público autorizar y supervisar el procedimiento de “entrega vigilada”, el cual consiste en permitir que las remesas sospechosas o ilícitas de los productos y las sustancias referidas en esta Ley, así como el dinero y los valores provenientes de delitos graves, entren al territorio nacional, circulen por él, lo atraviesen, o salgan de él. El propósito es identificar a las personas involucradas en la comisión de los delitos aquí previstos y luego se le comunica al juez competente.
Empero, este lunes, ante consultas de La Nación, el Ministerio Público indicó que no tenía conocimiento de los hechos que trascendieron este miércoles “y, en consecuencia, no existía una causa en la que se investigara el envío del cargamento de droga mencionado.
“Este despacho agregó que, ante lo acontecido, se encuentra indagando todo lo relacionado con este caso para establecer las circunstancias en que se habría dado el paso de los estupefacientes por territorio nacional y si en esa dinámica existieron eventuales actos delictivos”, agregó la entidad.
Apenas el lunes
Este decomiso trasciende apenas dos días después de que La Nación publicara que la Policía en el puerto de Róterdam, Países Bajos (Holanda), también se incautó de un total de 494 kilos de cocaína provenientes de nuestro país.
Aunque la Fiscalía de esa nación europea confirmó la noticia en su cuenta de Twitter desde el 24 de agosto pasado, en Costa Rica las autoridades del Ministerio de Seguridad Pública sostienen que se enteraron por la prensa y que la notificación holandesa llegó hasta este miércoles 11 de octubre.
La detección de ambos cargamentos ocurre después de que, en repetidas ocasiones, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, y el ministro de Seguridad, Mario Zamora, afirmaron que no había salido ni un solo gramo de cocaína hacia Europa desde que se inició la operación con escáneres y policías de la Fuerza Pública en APM Terminals.
En una rueda de prensa realizada este lunes, Zamora aseguró que se ha iniciaron tres investigaciones. La primera para identificar a la banda responsable de introducir la droga, utilizando una “técnica especial” que prefirió no describir.
La segunda investigación se centra en el presunto vandalismo sufrido por el escáner que revisó el contenedor que llegó a Róterdam, pues explicó que dicho equipo sufrió “ataques técnicos” y su cerebro electrónico tuvo que ser reemplazado 15 días después de su instalación.
Por último, una tercera acción que involucra a la Administración Antidrogas de Estados Unidos (DEA) para llevar a cabo un análisis exhaustivo de lo sucedido y esclarecer completamente la situación.
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