La presidenta de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico en la Asamblea Legislativa, Gloria Navas Montero, convocará a sus compañeros para pedir una investigación por la orden del Ministerio de Seguridad Pública de sacar a los oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD).
“Estamos organizando la reunión de la Comisión (...). Me parece que es muy delicado lo que se está haciendo, esos cambios están hechos de forma oculta, no de forma transparente ni se conocen los detalles”, comentó Navas.
El objetivo, según Mario Zamora Cordero, Ministro de Seguridad Pública, es delegar las labores preventivas de la PCD en la Policía de Fronteras y la Sección de Vigilancia Aérea para concentrar a los oficiales antidrogas en investigaciones.
No obstante, la decisión va en contra del artículo 202 del Reglamento de Organización del Ministerio de Seguridad Pública, el cual indica que la PCD tiene a cargo las “operaciones permanentes de control preventivo” en fronteras, costas, puertos y aeropuertos “para impedir el ingreso o salida de drogas ilegales”.
Además, Zamora no ha presentado un análisis o datos que demuestren que la Policía de Fronteras y la Sección de Vigilancia Aérea tienen la capacidad técnica y el personal suficiente para controlar el paso de drogas por puestos fronterizos.
El anuncio de Navas se da tras una conferencia de prensa de varios oficiales de la PCD y la Sección de Vigilancia Aérea en la que denunciaron, con sus rostros cubiertos, el debilitamiento de la vigilancia en los puntos de ingreso y salida de país.
Los oficiales, quienes se protegieron con pasamontañas para no afectar las tareas policiales que realizan, señalaron que los cuerpos asignados ahora al control de drogas no tienen experiencia, capacitación ni los equipos necesarios para detectar el paso de sustancias ilícitas.
Por ejemplo, dos agentes de Vigilancia Aérea cuestionaron que se les redirecciona a la Terminal de Contenedores de Moín, debilitando su presencia en aeropuertos y sin las herramientas o los reactivos para distinguir cuándo una sustancia es un estupefaciente.
“Nos han sorprendido las informaciones que han salido en la prensa y las denuncias que ellos (los oficiales) están haciendo. Me preocupa seriamente esta situación (...). No sabemos si se pretende una reorganización o debilitar el sistema de controles”, agregó Navas.
Además, concluyó que la reasignación de roles entre cuerpos policiales no se puede hacer sin reformar la legislación y reglamentos vigentes.