Como uno de los mejores policías que había en el país hace 10 años. Así describe el exministro de Seguridad Pública (2006-2008), Fernando Berrocal Soto, a José Fabio Pizarro Espinoza, el exdirector de la Fuerza Pública detenido por custodiar un cargamento de 237 kilos cocaína.
Berrocal conversó este viernes con La Nación sobre la captura de uno de los que fueron sus hombres de confianza, situación que, según dice, lo tienen dolido y que por eso prefiere "no hacer leña del árbol caído".
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El exfuncionario recordó haber conocido a Pizarro en el 2006, cuando el entonces presidente de la República, Óscar Arias Sánchez, lo acababa de nombrar como jerarca de Seguridad.
El primer cargo que le asignó fue el de inspector general de la Fuerza Pública. En ese puesto, debía velar para que no se dieran casos de corrupción dentro de ese cuerpo policial y motivar a la planilla de 9.500 oficiales.
Un año después, en el 2007, cuando Osvaldo Alpízar renunció a la Dirección General de la Fuerza Pública, Berrocal decidió darle esa jefatura a Pizarro.
"Yo tomé la decisión de nombrar a Pizarro. Y creo que, por las circunstancias de ese momento, fue una buena decisión. Fue un buen policía, era un hombre que había trabajado con honor y dignidad en la Fuerza Pública, un hombre lleno de energía, con estudios y un excelente policía. Eso fue hace 10 años. Lo que ha pasado ahora a mí me tiene impactado, dolido", manifestó el exministro.
En marzo del 2008, Berrocal renunció al cargo de ministro debido a la polémica que generó la presunta penetración de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Costa Rica y sus supuestas conexiones políticas. Ese mismo año se retiró Pizarro, aunque Berrocal dijo que desconoce las razones por las cuales dejó la Fuerza Pública.
Sostuvo que después de aquella época mantuvo muy poca comunicación con Pizarro hasta el 2013, cuando le reclamó a su exsubalterno por haber formado un supuesto grupo paramilitar llamado La Patrulla 1856, una organización que supuestamente pretendía defender al país ante una eventual invasión de Nicaragua a Costa Rica.
"Le dije que estaba cometiendo un error y que los temas de seguridad nacional son un tema de la Fuerza Pública", comentó el exfuncionario.
Amplia preparación
"Con un salveque se metía (Pizarro) a la montaña y salía al otro lado. Era un experto en esos temas, en montaña era un sobreviviente. Si fuera en esa visión de telenovela es como un ranger, un tipo de esa formación, de ese nivel", aseveró Berrocal.
Pizarro, quien ingresó como oficial raso de la Fuerza Pública en 1983, recibió capacitación policial tanto en el país como en el extranjero.
Se formó en la Escuela de las Américas en Panamá, recibió entrenamiento de la agencia antidrogas estadounidense ( DEA) y fue encargado del desminado en la zona norte de Costa Rica, un proyecto de la Organización de Estados Americanos (OEA) que pretendía rastrear los explosivos que fueron enterrados durante el conflicto armado en Nicaragua.
Pizarro, quien alcanzó el rango de coronel, también tuvo a cargo la Unidad de Zapadores y se convirtió en el primer jefe de la Policía de Fronteras, explicó Berrocal.
"Para acabar con los rangos de coronel montamos un curso de comisarios, que es una nomenclatura civil y no militar. Para ello recuerdo que vino el general Naranjo, jefe de la Policía Nacional de Colombia. Él (Pizarro) se graduó entre ese grupo", sostuvo.
'Alarma'
Para Berrocal, él hecho de que Pizarro haya sido reclutado por el narcotráfico es una alarma para el país, pues significa que los altos mandos policiales no están exentos de ser tentados por el crimen organizado.
No obstante, dijo que no se arrepiente de haberlo nombrado en aquel entonces, pues considera que durante el tiempo que sirvió en la Fuerza Pública lo hizo con honor y dignidad.
"Una cosa es el Pizarro de aquel entonces y una cosa es el Pizarro de ahora. Yo lo nombré con base a méritos (...) Yo creo que Pizarro fue un hombre que sirvió con honor y dignidad en la Fuerza Pública. Lo digo en La Nación y en cualquier parte. Que después, por circunstancias de la vida, que no sé cuáles son, haya llegado a una situación extrema como la que ha llegado, pues es algo que él tendrá que dar respuesta a los tribunales, pero a mí me parece muy grave y en lo personal me duele.
"Me duele que un oficial que trabajó conmigo después resulte que esté vinculado al narcotráfico y tenga la capacidad de montar la logística y ser guardaespaldas de un cargamento de droga", enfatizó el exministro.