EscucharOficiales del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) encontraron más de 700 kilos de cocaína y marihuana atados a una radioboya, a 15 millas náuticas de la entrada del golfo Dulce, en el Pacífico Sur. El hallazgo se produjo el pasado martes 10 de setiembre, durante un patrullaje realizado por las autoridades.
Según información del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), los estupefacientes estaban en varios bultos atados con una cuerda al dispositivo flotante. Estas boyas emiten señales de ubicación y estado de batería, lo que permite a las personas localizar el equipo en el océano en tiempo real.
La droga fue trasladada a Golfito, donde, en coordinación con el Ministerio Público y la Policía de Control de Drogas (PCD), se determinó que el cargamento contenía 677 paquetes de aproximadamente un kilo de cocaína cada uno, junto con 30 paquetes de marihuana y una bolsa adicional con esta sustancia.
El MSP informó de que las autoridades costarricenses detectaron por primera vez el uso de radioboyas para el tráfico de drogas en 2015. Desde entonces, varios cargamentos han sido interceptados antes de que los narcotraficantes logren recoger la mercancía rastreada mediante el sistema de localización satelital.
Estas boyas, las autoridades las describen como un platillo volador con pequeños paneles solares para poder funcionar y emitir señales al satélite y que del satélite se envíe su ubicación a dispositivos móviles en cualquier parte del planeta.
En la cadena de logística, un primer grupo delincuencial saca la droga de Colombia, por ejemplo, y la deja en la costa del Pacífico tico. Los paquetes están amarrados entre sí y unidos a la boya. Luego, el “pescador” tico, que tiene datos precisos del dispositivo que debe seguir, sale al mar a “toparse con la carga”.
La ingresan a territorio tico para comercialización local o para continuar la distribución hacia el resto de Centroamérica y Norteamérica.
LEA MÁS: Así pescan droga los narcotraficantes en aguas de Costa Rica
