Un privado de libertad, de apellidos García Anchía, figura como sospechoso de liderar una organización asentada en barrio Sinaí de San Rafael de Montes de Oca, San José, la cual, al parecer, se dedicaba al tráfico de drogas en esa comunidad.
Además, el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Walter Espinoza Espinoza, reveló que este grupo “coaccionaba, amenazaba y tenía en situación de dificultad a los vecinos” de la zona, por lo que en varias ocasiones fue necesaria la incursión policial para “tratar de mantener la convivencia social más o menos tranquila”.
Este martes, agentes judiciales registraron la celda de García, quien fue detenido el 27 de enero del 2021 como sospechoso del matar a Kevin Alberto Chacón Alfaro, de 19 años. Este joven, asesinado en febrero del 2020, era sobrino político de un sujeto apellidado Quesada Meléndez, conocido como Shaggy, a quien han intentado ultimar en dos ocasiones.
Paralelo a las diligencias en el Centro de Atención Institucional (CAI) Jorge Arturo Montero, donde está recluido el aparente cabecilla, la Policía Judicial allanó 20 inmuebles más, 11 de ellos en barrio Sinaí. Los otros se ubican en Granadilla de Curridabat, Purral de Goicoechea, Desamparados, Lomas de Ocloro y Cristo Rey.
En total, 16 personas fueron remitidas al Ministerio Público para que se defina su situación jurídica, entre ellos García. Sin embargo, el objetivo era aprehender a 18, por lo que dos individuos permanecen en fuga.
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De acuerdo con la investigación del OIJ, desde hace al menos dos años esta agrupación se dedicaba a la comercialización de crack, marihuana y cocaína, por lo cual tenía miembros para cada labor que conlleva este delito. Espinoza dijo que había encargados de la venta, el transporte, la preparación y la dosificación de la droga, así como personas que recolectaban el dinero producto de la actividad ilegal.
“Desde La Reforma, el líder coordinaba y ejecutaba acciones criminales en lo que respecta a la provisión de drogas a otras organizaciones que se dedicaban al mismo delito. Asimismo, este hombre, apodado tío Erick, daba órdenes para controlar todo lo concerniente a la actividad”, afirmó el jefe policial.
Añadió que el grupo se autodenominaba los Bendecidos y, presuntamente, utilizaban armas de grueso calibre.
Durante las diligencias, en las que participaron otros cuerpos policiales, se logró decomisar droga, dinero en efectivo, armas de fuego y municiones. “Esta operación es realmente importante para el OIJ y la comunidad y podemos decir que fue exitosa por las detenciones realizadas y los decomisos, los cuales permitirán fortalecer la investigación”, afirmó Espinoza.
Según datos de la Policía Judicial, los detenidos, entre los que hay hombres y mujeres de diversas edades, responden a los apellidos: Molina Varela (31 años), Ramírez Rosales (25), Guido Ulloa (38), Coronado Urrutia (33), Silva Coronado (29), Chaves Quirós (50), Fonseca Rojas (42), Gill Ríos (41), Agüero Romero (38), García Núñez (40), Espinoza Pernutti (44), Oses de Bernardi (23), Martínez Ávalos (26), Espinoza Núñez (22) y Mora Núñez (42).