El juez Andrés Hernández Quesada, del Segundo Circuito Judicial de San José, ordenó este viernes la excarcelación del narcotraficante Ricardo Alem León, previo pago de una fianza de ¢100 millones.
La resolución también beneficia al socio de Alem, Alejandro Mejía Uriba a quien el juez Hernández, de 44 años, ordenó liberar mediante el pago de una fianza por el mismo monto.
Debido a que el Ministerio Público tiene tres días hábiles para apelar, la resolución no está firme por lo que Alem y Mejía continúan en prisión preventiva en la Unidad de Admisión de San Sebastián, al sur de San José.
El plazo de tres días empieza a regir a partir del lunes 13 de abril pues durante esta Semana Santa los despachos judiciales estarán cerrados .
El juez Hernández, localizado ayer telefónicamente, dijo que no podía dar declaraciones pues se trata de un asunto que es de su conocimiento.
Comentó que en todo caso la Fiscalía no estaba conforme con la decisión y el asunto será elevado a una instancia superior, que la puede revocar o confirmar.
El fiscal general de la República Francisco Dall’Anese se mostró decepcionado con la resolución. Anunció que la apelarán.
“Un narco saca ¢100 millones de la billetera en cualquier momento; es una barbaridad esta resolución”, advirtió el Fiscal.
Agregó que no se explica cómo el juez Hernández pudo fundamentar la libertad de Ricardo Alem obviando los peligros de reincidencia y de fuga alegados por la Fiscalía.
El fiscal del narcotráfico Walter Espinoza señaló que durante la audiencia en que se discutió la eventual liberación de Alem, realizada el pasado viernes, el juez desestimó, sin fundamento, las advertencias sobre una eventual fuga en caso de ser excarcelado.
“Este es un sujeto que ha hecho de su vida una empresa del crimen con poderosas conexiones internacionales y suficiente dinero para evadirse de la justicia”, recalcó el fiscal Espinoza.
Alem y su grupo fueron detenidos la última vez el pasado 9 de agosto, durante un operativo para desarticular una banda que se dedicaba a enviar droga, por tierra y por mar, a varios países europeos y a la cual se le decomisaron 170 kilos de cocaína.
Los aprehendidos fueron Ricardo Alem, Heriberto Gutiérrez Castro y Walter Salinas Salinas, y la pareja de colombianos Patricia López Grajales y Alejandro Mejía Uriba.
Socia en fuga. Espinoza manifestó que Hernández es el mismo juez que a mediados de enero pasado otorgó el beneficio de casa por cárcel a una integrante de la banda de Alem: Patricia López.
“Una vez que estuvo en libertad en su casa la mujer se dió a la fuga”, señaló Espinoza.
Alem fue un hombre de trascendencia pública desde mediados de la década de 1980, por su vínculo con el Partido Liberación Nacional, ya que primero fungió como jefe de signos externos de la campaña que llevó a Óscar Arias a la Presidencia en 1986. Luego laboró como delegado costarricense ante el Banco Centroamericano de Integración Económica de 1986 a 1988.
El 4 de abril de 1995, agentes antidrogas de Miami, Florida, lo vincularon con el tráfico de 15 kilos de cocaína desde Costa Rica.
El 21 de noviembre del 2001 Alem fue repatriado para cumplir aquí el resto de la condena de 9 años impuesta en EE. UU. y otra condena de 12 años de prisión por lavado de dólares dictada por tribunales costarricenses.
En agosto del 2006, tras cumplir la mitad de la condena, logró que se le otorgara la libertad condicional pese a que la Fiscalía y el Instituto de Criminología del Ministerio de Justicia se opusieron.
En seis minutos. Durante la audiencia realizada el pasado viernes, el juez Hernández reconoció que en el expediente hay indicios sobre la participación de Alem y Mejía en el tráfico internacional de drogas.
Pero sin entrar a analizar los antecedentes de los dos acusados y las objeciones de la Fiscalía, el funcionario optó por otorgarles la libertad previo pago de una fianza de ¢100 millones. La disertación del juez empezó a las 2:51 p. m y terminó a las 2:57 p. m.
En la audiencia estuvieron presentes el fiscal Juan Luis Jiménez, la defensora pública Mariana Brenes León , Ricardo Alem y su socio Alejandro Mejía.