Una operación conjunta entre la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos, la Policía de Control de Drogas (PCD) y el Servicio Nacional de Guardacostas terminó con el decomiso de 855 kilos de cocaína y la captura de dos sospechosos.
La tarde del sábado las autoridades ubicaron una embarcación de pesca deportiva, con bandera costarricense, en la cual viajaban tres sujetos que, al percatarse de la presencia de los guardacostas, intentaron darse a la fuga por el golfo de Nicoya, Puntarenas.
La persecución concluyó cerca de Tambor de Cóbano, en Puntarenas, lugar donde la embarcación sospechosa encalló.
Los tres tripulantes intentaron escapar a pie y por eso se coordinó con las patrullas terrestres que lograron dar con dos de los sospechosos en las cercanías a Tambor.
Los detenidos son de apellidos Medina Bruno, de 27 años, y Reyes Obando, de 39, ambos costarricenses.
Medina tiene antecedentes por robos agravados y robos simples, además de tenencia y consumo de droga.
Reyes había sido detenido en cinco ocasiones por infracciones a la Ley de Violencia contra la Mujer.
El tercer sospechoso logró escapar, pero la Policía le sigue la pista.
La embarcación fue trasladada a la estación del Servicio Nacional de Guardacostas en Caldera, Puntarenas, para que los agentes de la PCD efectuaran la inspección respectiva.
Fue así como se constató que llevaban 855 paquetes de cocaína, envueltos en papel verde con un logo en letras negras sobre fondo blanco, igual al de la marca de carros Volkswagen.
Este año, el Ministerio de Seguridad Pública rompió el récord en decomisos de droga pues contabilizan más de 51 toneladas, de las cuales 40,6 son de cocaína y 10,5 de marihuana.
El tráfico de drogas en nuestro país es una de las principales actividades delictivas y los dos litorales son puntos para en ingreso y bodegaje de cocaína y marihuana.