Los megaallanamientos que pretendían desarticular cuatro estructuras criminales dedicadas a la venta de drogas en Hatillo, Alajuelita, Guadalupe de Goicoechea y Desamparados, la tarde de este miércoles, dejaron como saldo 15 sospechosos detenidos.
En total, se realizaron 25 operativos, donde se contó con la participación de 500 oficiales de diferentes cuerpos policiales, acompañados por miembros de la Fiscalía de Narcotráfico, Policías municipales y del Grupo de Apoyo Operativo del Ministerio de Seguridad Pública, detalló Randall Zúñiga, director de la Policía Judicial.
Durante las pesquisas, se logró el decomiso de ¢2.597.000 millones, $385, 1.986 dosis de cocaína, 204 dosis de crack, 244 dosis de marihuana, un arma de fuego, 423 municiones sin percutir, un chaleco antibalas y varios aparatos electrónicos, como radios de comunicación.
Los detenidos fueron identificados como:
- Hombre de apellido Maitland, de 36 años.
- Hombre de apellido Ureña, de 42 años.
- Mujer de apellido Badilla, de 19 años.
- Mujer de apellido Alvarado, de 25 años.
- Mujer de apellido Martínez, de nacionalidad nicaragüense.
- Hombre de apellido Villalta, de 39 años.
- Hombre de apellido Mena, de 35 años.
- Hombre de apellido González, de 37 años.
- Mujer de apellido Madrigal, de 31 años.
- Hombre de apellido Morales (no trascendió edad).
- Hombre de apellido Araya de 39 años.
- Mujer de apellido Trigueros, de 34 años.
- Mujer de apellido Castillo, de 33 años.
- Hombre de apellido Scott, de 47 años.
- Menor de 17 años.
Zúñiga dijo que esta es “la respuesta directa e inmediata a los problemas de criminalidad que está viviendo Costa Rica, específicamente la parte sur de San José, escenario de múltiples homicidios en los últimos días y semanas”, agregó el jefe policial. Lamentó, en sus declaraciones, que uno de los puntos allanados (no precisó dónde) era un centro comunal, aprovechado por los delincuentes para vender drogas.
Agregó que el objetivo es imputar a 52 personas por venta de drogas; no obstante, reconoció que, en una operación tan ambiciosa, esperaban este miércoles detener a los primeros implicados y atrapar a los restantes en días posteriores. Según explicó, se trata de estructuras que operan 24/7 a nivel local.
Mauricio Boraschi, fiscal adjunto, indicó que esta estrategia tiene por objetivo golpear las ventas de drogas y terminales en diversos barrios y comunidades. Estas generan un grave peligro debido a la violencia asociada con el consumo y la venta de estupefacientes, lo que a menudo culmina en homicidios y sicariato.
“Tenemos a un grupo de 25 jueces y 27 fiscales que están trabajando directamente en esta operación”, señaló Boraschi.
Este operativo está enmarcado en la Estrategia Sistematizada para el Control Urbano y Disminución de las Ofensas Delictivas (plan Escudo), que busca sacar de las calles a los narcovendedores.
A la hora de las incursiones, dijo Zúñiga que fue visible una gran cantidad de personas consumiendo drogas.
En San Felipe de Alajuelita, en uno de los puntos allanados, las autoridades decomisaron “gran cantidad de droga” y un fusil AR-15, cuyo uso está prohibido entre la población civil. En La Paz de Alajuelita, se decomisaron 1.890 piedras de crack, valoradas en ¢1 millón, aproximadamente.
Según ha manifestado Zúñiga en anteriores intervenciones, cada punto de venta de estos grupos puede generar ganancias de entre ¢1 millón y ¢15 millones diarios, según la clientela y la localización. Muchas veces, operan en viejas estructuras, casas abandonadas o ranchos, mejor conocidos como búnkeres.
“Con esta operación, se espera devolver un poco de seguridad a las personas decentes y honradas que habitan en estas comunidades y que han sido afectadas por el flagelo del microtráfico”, agregó Boraschi.