La Dirección de Migración y Extranjería se retractó este miércoles de haber dicho que Daniel Fowlie, condenado a 30 años de prisión por narcotráfico en su natal Estados Unidos, había ingresado de forma ilegal al país.
La entidad rectificó y señaló que el exconvicto entró el 13 de enero de este año por el aeropuerto internacional Juan Santamaría, pero que lo hizo con un pasaporte nuevo.
Lo anterior, pese a que el lunes, la institución fue enfática en decir que buscaban a Fowlie para detenerlo y deportarlo, luego de que el estadounidense fuera visto y fotografiado en Río Claro de Pavones, Golfito (Puntarenas) por varios lugareños.
Steven Madden, director de la Policía de Migración, comentó que la mañana de este miércoles realizaron una búsqueda “más minuciosa” en el mismo sistema que el lunes arrojó que la última visita al país hecha por el exconvicto fue en el 2005, según un documento del cual La Nación tiene copia.
En cuanto a las razones por las que en una primera consulta no apareció el registro migratorio de Fowlie, el jefe policial aseguró que fue un error del personal de Migración.
“Ayer (miércoles) hicimos una búsqueda más depurada y hemos determinado a través de los registros migratorios, que el señor ingresó de forma legal a mediados de enero”, mencionó. Es decir, Fowlie entró al país al mismo tiempo que su hijo Daniel Mack Fowlie.
Por lo anterior, el director detalló que ya suspendieron el operativo de búsqueda de Fowlie.
Dicha acción policial estuvo activa desde el martes temprano, en Pavones de Golfito, luego de que Migración asegurara que el condenado por narco había ingresado por nuestras fronteras “porosas”.
Sin afectar. El jefe policial dijo que investigarán las razones por las cuales el exconvicto tiene un pasaporte nuevo. “Tenemos que averiguar qué pasó. Nosotros nos imaginamos que lo que pasó fue que se le venció el anterior y sacó uno nuevo”.
Según Madden, las personas que cambian de documento no tienen la “obligación” de reportarlo y, añadió, eso no implica ningún problema en los controles migratorios.
“Toda alerta de la Interpol (Policía Internacional, por sus siglas en inglés) o cualquier impedimento de entrada o salida del país está reportado con el nombre de la persona; no así con el número de pasaporte”, aseveró.
¿Y el impedimento? Esa no es la primera inconsistencia que ha tenido Migración con este tema.
Según Marco Badilla, exdirector de esa institución, él giró instrucciones en el 2005 para impedir que Fowlie volviera a ingresar a territorio nacional.
La decisión la tomó luego de que el foráneo saliera de la cárcel ese año y volviera al país a reclamar 1.000 hectáreas en Pavones de Golfito, Puntarenas, que, según él, le pertenecían y le fueron arrebatadas mientras estuvo recluido. Varias noticias publicadas en esa época indican que su sola presencia generaba zozobra entre los lugareños.
Pese a ello, Kathya Rodríguez, actual jerarca de Migración, señaló este martes que no tiene registro de que esa medida haya existido. “Aquí se buscó en los registros informáticos que tiene Migración y no hay ningún antecedente que indique que se le haya puesto una alerta ni nada”.
Agregó: “De todas maneras, si le hubieran puesto un impedimento, este ya habría caducado, porque según la ley que estaba vigente en esa fecha (2005), estos tendrían una duración máxima de 10 años”, explicó. Actualmente, la norma establece que la persona no puede ingresar a Costa Rica por cinco años.
El exconvicto vivió en Pavones entre 1974 y 1987 y gracias a su buen nivel económico, construyó escuelas y puentes en esa zona.
Mientras estuvo en nuestro país, tuvo nexos con Robert Vesco, prófugo que en su momento se refugió en Costa Rica.
En 1987, Fowlie fue detenido en México luego de que EE. UU. lo acusara de liderar una de las mayores redes de tráfico de marihuana entre esos dos países.
Fue extraditado a California y condenado a 30 años, mas solo estuvo 18 años recluido. En el 2005 salió con libertad condicional.