Los delincuentes se las ingenian para esconder la droga en los lugares más insospechados. Tanques de sanitarios, pañales de bebé y hasta imágenes religiosas son un buen refugio para dosis de marihuana, ‘crack’ o cocaína.
Este lunes, un perro entrenado de la Policía Administrativa se concentró en un inocente mono de peluche que estaba en la esquina de un dormitorio en barrio México, San José. Cuando los agentes revisaron el juguete encontraron varias dosis de crack y marihuana y materiales para la fabricación de drogas.
De inmediato, agentes del Organismo de Investigación Judicial detuvieron a una adulta mayor de 71 años, a un hombre de 28 años y una mujer de 43 como sospechosos por venta de drogas en esa barriada capitalina. Los detenidos responden a los apellidos Aguilar, Navarro y Naranjo, respectivamente.
Según un comunicado del Ministerio de Seguridad Pública, la investigación por este caso empezó desde marzo pasado, en una pulpería de la zona, cuando los tres individuos fueron identificados como parte de una posible organización dedicada a la distribución de drogas en dicha comunidad.
Se presume que Navarro hacía las veces de un “campana”, quien es el encargado de avisarle a otros miembros de la banda, cuando hay Policía cerca.
El allanamiento fue ejecutado por agentes de la Dirección de Inteligencia y Análisis Criminal (DIAC) de la Fuerza Pública, en colaboración con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Unidad de Apoyo Especial (UEA).
Periodista. Se desempeña en la sección El Mundo y Breaking News. Graduada en 2020 de la carrera de Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas (UIA).
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