Una narcofamilia con antecedentes judiciales y policiales fue desarticulada la mañana de este jueves durante un operativo de la Policía de Control de Drogas (PCD) y la Fiscalía de Limón. La intervención incluyó nueve allanamientos en los barrios San Juan y Limoncito, en Limón.
Según las investigaciones, el grupo criminal, compuesto por personas de apellido Wright, presuntamente se dedicaba a la venta y distribución de drogas, principalmente marihuana y crack, en las comunidades intervenidas durante los allanamientos. Su operación, además, contaba con la colaboración de terceros.
El objetivo de los allanamientos era capturar a ocho integrantes de esta organización, entre ellos uno de sus cabecillas, quien fue detenido por la PCD en 2017.
“En el caso concreto, todos los objetivos tienen serios antecedentes (...). Son personas que son reiteradamente detenidos, detenidos y detenidos por la Policía,” indicó Mario Zamora, ministro de Seguridad Pública.
Los operativos contaron con el apoyo de la Unidad Especial de Apoyo (UEA), la Fuerza Pública y la Policía Municipal de Limón.
La venta y distribución de drogas está sancionada en Costa Rica bajo el artículo 58 de la Ley 8204, con penas que van de ocho a 15 años de prisión. Si el delito se comete cerca de centros educativos, deportivos o lugares con presencia de menores, la pena aumenta a 12 a 20 años de prisión.
Además, el artículo 281 del Código Penal establece una pena de uno a seis años de prisión para quienes formen parte de una asociación de dos o más personas con el fin de cometer delitos, por el solo hecho de pertenecer a dicha agrupación.
En caso de ser juzgado por ambos delitos (venta de drogas y asociación ilícita), las penas pueden acumularse, siempre que no excedan los límites máximos establecidos por la legislación costarricense.
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