Las organizaciones dedicadas al narcotráfico sufrieron la pérdida de 306 kilos de cocaína, la cual pretendieron trasegar por vía marítima.
El Ministerio de Seguridad Pública informó de que este viernes se dieron dos hallazgos; uno de 16 pacas flotando cerca de la isla del Caño, en el océano Pacífico y otro paquete adherido a un buque mercante que llegó a puerto Caldera en Puntarenas.
Con este decomiso, este año ya se han incautado 30.144 kilos de cocaína, la cifra más alta en la historia del país, número que solo es superado por Panamá y lo pone a nuestro país como el segundo en el istmo con más decomisos de coca, comunicó el Ministerio de Seguridad.
LEA MÁS: Decomisos de coca en 2017 llegan a casi 30 toneladas al caer otra lancha con 706 kilos
Golpes en trabajo conjunto
De acuerdo con Seguridad Pública, en el caso de la droga adherida al barco mercante se recibió información de la Policía Nacional de Colombia, sobre el posible trasiego en la embarcación Cap Patton, con bandera africana de Liberia.
Esa nave partió del Guayaquil, Ecuador y venía con destino a puerto Caldera, en Puntarenas.
El informe detallaba que la droga estaba pagada al casco, por lo cual buzos del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) procedieron a realizar la inspección, localizando un bulto en una parrilla de popa, es decir en la parte de atrás de la embarcación.
El bulto, que estaba muy bien sellado para evitar la filtración de agua, que eventualmente contaminara la droga, contenía 31 kilos de cocaína.
El otro decomiso, también sucedido el viernes, se dio luego de que un avión de reconocimiento de los Estados Unidos divisó en agua del Pacífico varios paquetes sospechosos. Los bultos se encontraban a unos 30 kilómetros al sur de la isla del Caño. Esta isla se ubica cerca del Parque Nacional Corcovado en el Pacífico costarricense.
Una patrullera del SNG que se trasladó al sitio recogio 11 pacas, que contenían 275 kilos de cocaína, informó Seguridad Pública.
En ninguno caso se detuvo a ninguna persona. La droga fue puesta de la orden de las autoridades judiciales para la respectiva destrucción.
El ministro de Seguridad, Gustavo Mata, dijo que estos casos demuestran que la Policía trabaja las 24 horas, los siete días de la semana, con la finalidad de impedir el paso de droga, sobre todo de aquellos que quieren aprovechar las fechas de fin y principio de año para embalar cargas hacia países del norte.