“Los niveles de droga que transitan en Costa Rica en estos días son impresionantes; es lamentable y lo lamentable para mí es que las drogas no solamente siguen por el país”.
Con estas palabras, Heide Fulton, subsecretaria adjunta en la Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Cumplimiento de la Ley del Departamento de Estado de Estados Unidos, se refirió al complejo reto que encara el país en cuanto a la lucha contra el narcotráfico.
En entrevista con La Nación, Fulton advirtió de que el flujo de drogas por el territorio nacional “es más alto que en otros países” de la región, pero destacó que el hecho de conocer esta situación ofrece una ventaja para, precisamente, enfocarse en ese aspecto.
La funcionaria realizó en forma reciente una visita al país en la que acudió a diferentes sitios donde se ha implementado el programa Sembremos Seguridad.
Este programa, liderado desde el 2018 por el Ministerio de Seguridad Pública e impulsado por la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica, consiste en crear alianzas con gobiernos locales para entender de manera focalizada cuáles son los problemas delictivos que aquejan a cada región. Se han incorporado 79 municipalidades y cinco concejos municipales de distrito.
Fulton consideró que este sistema, también utilizado en Colombia, ha sido exitoso en territorio tico y que debería ser replicado en otros países, con el fin de atacar las causas medulares de la inseguridad y el aumento del narcotráfico en Latinoamérica. El siguiente es un extracto de la entrevista concedida el 23 de mayo:
– ¿Qué espera observar aquí en cuanto al programa de Sembremos Seguridad?
– Tenemos muchos ejemplos de éxito aquí en Costa Rica. Sembremos Seguridad es un punto focal de nuestra programación porque entendemos que Costa Rica es un país de tránsito de drogas. Los niveles de droga que transitan en Costa Rica en estos días son impresionantes; es lamentable y lo lamentable para mí es que las drogas no solamente siguen por el país.
“En ese sentido, creo que una idea principal de Sembremos Seguridad es para blindar las comunidades para proveer a los jóvenes una idea de otras oportunidades, para incentivar empleo y programas para apoyar y fortalecer las comunidades; realmente para dar una idea del futuro en que los miembros de la comunidad no se involucren con el tráfico de drogas. Esa es la idea de Sembremos Seguridad, un modelo de prevención.
“En el caso de Sembremos Seguridad, Costa Rica tiene un ejemplo para compartir con otros países. Entonces, nos gustaría apoyar el intercambio de información y experiencias para que otros socios puedan implementar aspectos de este programa en sus países y seguir apoyando y fortaleciendo a sus comunidades”.
– La amenaza del narcotráfico es especialmente grave en las zonas más pobres, ¿qué hacer cuando el narcotráfico ya está tan involucrado en la vida social y política de esos lugares?
– La pandemia de covid–19 ha impactado mucho a Costa Rica y otros países, con un impacto económico, un impacto en las comunidades, por ejemplo, los jóvenes que no podían asistir a las clases. Hay muchos otros países que están enfrentando retos similares y esa es una idea de la Cumbre de las Américas. Vamos a reunirnos con todos los socios del hemisferio para discutir cómo podemos continuar con nuestra colaboración en el futuro.
“La administración del presidente (Joe) Biden está muy enfocada en buscar maneras para apoyar a nuestros socios, buscar e intercambiar ideas y éxitos para aprender de la experiencia en otros países. El lema de la cumbre es ‘Construyendo un futuro sostenible, resiliente y equitativo’. Creo que esos son los aspectos que faltan en las comunidades pobres; entonces la cumbre ofrece una oportunidad para discutir cómo podemos fortalecer nuestros sistemas de salud, por ejemplo, porque la pandemia ha expuesto las debilidades en los sistemas de salud o las diferencias sociales o educativas dentro de diferentes comunidades.
“Debo mencionar, además, la crisis climática. No necesariamente vinculada con el flujo de drogas, pero es otro impacto, especialmente en las comunidades pobres. Son temas que todos enfrentamos y la cumbre ofrece una oportunidad para discutir estas cosas. Comunidades seguras es un elemento en el que los líderes también se van a enfocar en la cumbre, porque los grupos criminales están buscando espacios en todos nuestros países; entonces tenemos que coordinar y colaborar juntos para prevenir sus avances”.
– ¿Cómo ha percibido la coordinación entre los países de la región a la hora de atacar el narcotráfico?
– Costa Rica es una ubicación interesante, porque las relaciones con Nicaragua son difíciles. Pero con Panamá, es otro ejemplo de éxito que debemos destacar. Creo que el intercambio de información y la coordinación dentro de los servicios de seguridad fronteriza y doméstica es algo impresionante y es algo que apoyamos y vamos a seguir apoyando, porque todos ganan beneficios cuando compartimos más información y cuando fomentamos un entendimiento mejor en diferentes aspectos, especialmente en el campo de seguridad.
– ¿Cómo califica la atención en Costa Rica del narcotráfico, comparado con otros países de Latinoamérica?
– Lamentablemente, el flujo de drogas por el territorio de Costa Rica es más alto que en otros países, eso es una debilidad por la ubicación del país, es lamentable. Pero creo que el reconocimiento de esto es una ventaja porque ahora reconocemos el problema y tenemos que seguir enfocados en eso.
“El compromiso del Gobierno costarricense es algo muy positivo. Hemos tocado algunos de esos ejemplos de éxito, como Sembremos Seguridad, el enfoque para luchar contra la corrupción, el enfoque para parar el flujo de drogas. Creo que ese reconocimiento, ese compromiso, para seguir enfrentando los retos que hay, es un buen reflejo del Gobierno de Costa Rica”.
– ¿Tiene recomendaciones para un gobierno entrante que llega a lidiar con un problema que viene desde hace décadas?
– Hay diferentes aspectos importantes, pero no hay una solución mágica que va a resolver todo. Tenemos que enfocar una constelación de programas porque sí, cuando realizamos éxitos en una sola área, la realidad es que vamos a tener complicaciones en otras. Entonces, tenemos que enfocarnos en una constelación de programas para trabajar de una manera coordinada y conseguir éxitos de esta manera.
– En marzo, un informe del Departamento de Estado alertaba que en Costa Rica se ha notado un aumento de organizaciones criminales transnacionales, ¿cree que Costa Rica se está logrando adaptar al crecimiento de estos grupos?
– Sí, yo creo que hay ejemplos de éxitos aquí y hay áreas donde Costa Rica ha logrado mucho. Pero es un desafío, es que el campo del narcotráfico sigue cambiando y esa es la dificultad. Por eso, como mencioné, debemos seguir coordinando con el Gobierno como socios para adaptar y agilizar nuestra programación y para enfrentar la amenaza de los narcotraficantes.
– Este informe también habla sobre la situación del lavado de dinero, ¿cree usted que Costa Rica ha estado actuando con la suficiente diligencia para atacar este problema?
– Eso es un aspecto de la lucha contra los criminales que apoyamos en diferentes países. Es una prioridad en nuestro Congreso; estamos muy enfocados en buscar maneras para apoyar la capacitación de los actores que están encargados de proteger los sistemas financieros y para asegurar las transacciones. Tenemos que prevenir la creación de un espacio en donde los actos criminales puedan florecer.
– ¿Cuáles son los puntos urgentes a la hora de combatir el narcotráfico en Costa Rica y en Latinoamérica?
– Debo destacar la importancia del control de las fronteras, el control del territorio, por lo general, el terreno marítimo también. Entonces, buscamos maneras para apoyar a las fuerzas de seguridad de Costa Rica, para que puedan mantener su vigilancia del territorio y prevenir a los criminales que tratan de operar en el país.
– ¿Cuál ha sido la mayor debilidad a la hora de atacar el narcotráfico en Latinoamérica?
– Siempre es difícil obtener recursos suficientes, porque no tenemos presupuestos ilimitados; eso siempre es un desafío. Pero creo que cada día mejoramos en el sentido de compartir información y buscamos maneras para hacer nuestro trabajo de maneras más efectivas, menos costosas. Nos seguimos adaptando tal y como los criminales; lo importante es que tenemos que estar un paso adelante, lo cual es difícil.
– ¿Cuál es el abordaje que se debería dar al problema de la infiltración del narcotráfico en la política, que ya ha pasado en otros países de manera explícita?
– La lucha contra la corrupción es otra meta de mi oficina y estamos enfocados en el fortalecimiento de los sistemas del Gobierno, la estructura del Gobierno para minimizar el espacio en el que la corrupción pueda florecer. Su presidente (Rodrigo Chaves) ha dicho muy claramente que no hay espacio para la corrupción en su gabinete y yo creo que eso es una meta bastante importante. Es difícil porque hay que establecer muy claramente las expectativas y hay que castigar a los que cometen actos corruptos.