Una investigación realizada por el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), reveló que cada día, en promedio, nueve adolescentes, entre los 14 y 17 años, fueron detenidos por la Fuerza Pública, por posesión o consumo de drogas como la marihuana o el crack, entre el 2018 y el 2020.
El informe, dado a conocer el mes pasado, evidenció además, que las autoridades policiales no remitieron al Patronato Nacional de la Infancia (PANI) a los muchachos aprehendidos, a pesar de que es obligatorio, según el artículo 79 de la Ley 8204, sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas y drogas de uso no autorizado.
A esa conclusión llego el ICD luego de cruzar los registros de menores atendidos por el PANI y los reportes de detenciones del Departamento de Inteligencia Policial (Dipol) de Fuerza Pública y hallar inconsistencias.
LEA MÁS: Negocio con celulares robados atrae a jóvenes asaltantes a la capital
Factores en común
¿Quiénes son los menores que más detiene la Policía por tenencia de droga? Esa pregunta se la realizaron también los investigadores, quienes determinaron una serie de características en común.
Por ejemplo, a lo largo de los tres años de estudio se detuvo a 9.887 menores de edad y de ellos, el 98,3% tenía entre 14 y 17 años, es decir, 9.725 individuos. El 1,7% restante estaba conformado por 151 muchachos de 9 a 13 años, y 11 niños de 9 años o menos.
LEA MÁS: Colegios y escuelas detectan 7.000 estudiantes consumidores de drogas cada año
Sobre los muchachos de mayor edad, el informe del ICD determinó que “es una situación que debería atenderse por las autoridades, ya que eventualmente este grupo con 18 años pasaría a engrosar y agravar la situación de personas mayores de edad; teniendo y consumiendo sustancias psicoactivas que aumentan la vulnerabilidad, donde la infraestructura para atención de salud y otros nunca bastaría”.
En eso coincidió el médico José Valverde, funcionario de Casa Jaguar, un servicio terapéutico y de internamiento que ofrece el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodepedencia (IAFA); el cual está enfocado en atender a menores de edad que consumen drogas. Precisamente la población de 14 a 17 años es la que más se atiende en ese centro.
Otro denominador común entre los aprehendidos es el género. El 96% de los casos son hombres. Mientras que las drogas más comunes entre los adolescentes son la marihuana, el crack, la cocaína y el éxtasis.
Aunado a estas, el doctor Valverde agregó que el tabaco y el alcohol; en su criterio, son las de mayor alcance junto con la marihuana, posiblemente por su bajo costo en el mercado, lo que podría hacerla más asequible para los menores de edad.
En cuanto a los sitios de detención, el Valle Central es el principal punto de concentración de menores en posesión de drogas. Entre el 2018 y el 2020, allí se registró el 69,3% del total de aprehensiones, mientras que el 31% restante se dispersó por el resto del territorio nacional.
Si se visualiza por provincias, San José encabeza la lista con el 32% de las detenciones, seguido de Alajuela con el 19%, Cartago con el 13% y Puntarenas con el 11%. Guanacaste, Limón y Heredia por su parte, reportan menos de un 10% del total.
LEA MÁS: Fiscalías juveniles tramitan cada mes 10 casos de menores por narcotráfico
Factores en común de menores de edad en posesión de drogas
Posesión de drogas en menores va desde los 9 hasta los 17 años.
FUENTE: ICD. / LA NACIÓN.
Las causas
Los investigadores precisaron que aunque no hay estudios que demuestren que a mayor densidad de población, mayor cantidad de jóvenes detenidos, sí hay aspectos como el hacinamiento, la desigualdad, la falta de espacios recreativos en los sitios donde viven, el acceso a la educación y el clima familiar, que podrían enlazarse en las zonas donde más se descubren menores en posesión de drogas.
Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, coincidió en esas variables y reconoció que el principal aporte que realizan las autoridades es prevenir desde un abordaje educativo, lúdico y social, a las poblaciones que van desde la edad preescolar hasta colegial, en el uso de drogas.
“Se trabaja en la ciudadela La Carpio, Hatillo, barrios del sur, Pavas y todas esas regiones tienen como elemento en común el hacinamiento en los hogares, que probablemente hace que muchachos que no tienen ni trabajo ni estudio, por diferentes razones, pasen mucho tiempo en la calle; y en la calle una cosa lleva a otra y hay mayor vulnerabilidad para introducirse en el mundo de las drogas o delincuencia”, comentó Solano.
Atención de jóvenes
Casa Jaguar es uno de los centros de atención del IAFA de menores de edad que consumen drogas. Pese a que la investigación demostró que los jóvenes no fueron trasladados en el periodo de estudio; según el médico José Valverde, en otras ocasiones sí llegan personas transferidas del PANI para iniciar el proceso de valoración; que busca diagnosticar al muchacho o muchacha para definir cuál es el programa más adecuado para su situación.
“Nosotros recabamos la historia del muchacho, la familia y realizamos una prueba toxicológica para ubicar al muchacho en un programa adecuado; dentro de los programas ahorita tenemos consulta externa, que es para quienes están empezando a consumir, el programa ambulatorio intensivo que es para muchachos que consumen diariamente tabaco o marihuana, y el internamiento que es para chicos que ya tienen una dependencia de consumo de una o más sustancias”, detalló el funcionario de Casa Jaguar.
Y agregó que en consulta externa, las citas se programan a más largo plazo, aproximadamente cada un mes, porque el riesgo que tiene el adolescente no es tan acentuado; entre tanto, en el programa ambulatorio intensivo las visitas se realizan cada 15 ó 22 días.
“El PANI lleva a los muchachos a nuestras oficinas, cuando un muchacho ingresa a un albergue si tiene antecedentes o comenta que consumió o consume sustancias, lo llevan a Casa Jaguar para una valoración, se le hace historia clínica completa e historia de consumo. Los que hemos atendido son muchachos nuevos que llegan al PANI o quienes estuvieron e ingresaron nuevamente al sistema”, dijo Valverde
Actualmente, el centro de atención vela por, aproximadamente, entre 1.900 y 1.800 mujeres y hombres de 12 a 17 años. Quienes tienen menos de esa edad se trasladan al Hospital Nacional de Niños. Solo el año pasado, Casa Jaguar recibió a 8.240 menores de edad, en atenciones y consultas.
Se consultó al PANI sobre este tema y resaltaron que trabajan, de forma articulada, con la Fuerza Pública en la atención de las diversas situaciones que presentan los adolescentes, como la detección y referencia de aquellas personas que se encuentren en condición de calle o consumo de drogas.
Se solicitó una entrevista a los funcionarios del PANI y de la Fuerza Pública especializados en el tema, pero al cierre de esta publicación no se obtuvo una respuesta.
El documento de la investigación titulada “Personas menores de edad por Fuerza Pública y cumplimiento del artículo 79 de la ley 8204″ puede visualizarse en el sitio web del ICD y en el siguiente documento PDF.