Seis hombres son sospechosos de conformar una organización de tráfico internacional de drogas que, en el último cuatrimestre del 2022, logró exportar 700 kilos de cocaína ocultos en un contenedor con bananos que salió de APM Terminals, en Moín, con destino a Róterdam, Países Bajos. Cuatro de ellos eran empleados directos del puerto.
Este jueves, desde las 6 a. m., oficiales de la Policía Control de Drogas (PCD) del Ministerio de Seguridad Pública, bajo la dirección funcional de la Fiscalía Adjunta de Limón, desplegaron operativos en la provincia para detener a los implicados. A las 8:40 a. m. ya estaban a las órdenes del Ministerio Público cinco hombres de apellidos Piña Román, Vega Jiménez, Valladares Camacho, Delgado Ramírez y Cerdas Jiménez.
No fue posible capturar a otro sujeto de apellidos Villachica González, conductor de cabezal, porque se tiene conocimiento de que salió del país. La PCD no descarta coordinar con la Fiscalía para que se dicte orden de captura internacional.
Manuel Jiménez Steller, viceministro de Seguridad, detalló que Piña era empleado de seguridad privada, Vega trabajaba como chofer en la terminal, Valladares y Cerdas eran operarios de grúa, mientras que Delgado también laboraba en el puerto, aunque su cargo no fue especificado. A todos se les investiga por tráfico de drogas en la modalidad de posesión, almacenamiento y transporte, en perjuicio de la salud pública, agregó la Fiscalía.
Las acciones de la Operación Salida se ejecutaron en viviendas en Pueblo Nuevo Uno, Limón 2000, Limoncito y Villa del Mar 1 en Limón, así como en la Terminal de Contenedores de Moín, donde estaba previsto revisar el locker y el cubículo de Valladares.
El viernes 1.° de noviembre, APM Terminals informó que el detenido, de apellidos Valladares Camacho, labora en la empresa desde 2018 en el puesto Multifuncional 1- TT y RTG. En el allanamiento dentro del puerto, solo se revisó el locker del presunto implicado.
Investigación empezó hace casi dos años
La pesquisa por este caso comenzó poco después de que agentes policiales de Países Bajos detectaron el cargamento en un contenedor lícito con fruta que salió de Costa Rica y llegó a aquel país a finales de setiembre del 2022.
Poco después, las autoridades ticas lograron identificar que el contenedor fue contaminado en Moín el 5 de setiembre de ese año, a partir de las 3:46 a. m. Ese día, un conductor entró con un cabezal a la Terminal. En la cabina iban 25 bultos con los 700 paquetes de clorhidrato de cocaína, cada uno con un peso aproximado de un kilogramo.
El cabezal fue revisado superficialmente por el agente privado de seguridad, mientras que otros operarios movieron un contenedor hasta un punto específico del puerto donde lo contaminaron con la droga. En las acciones participaron otros cinco sujetos, que se encargaron de pasar los bultos, pero que no han sido identificados.
Se sospecha que esta banda, en setiembre del 2022, ya estaba consolidada y se dedicaba, regularmente, al tráfico internacional de estupefacientes.
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Nota actualizada el lunes 4 de noviembre con la posición de APM Terminals.