La Policía de Control de Drogas (PCD) detectó la mañana de este viernes tres parásitos con cocaína adheridos a un buque mercante que venía para el puerto de APM Terminals, en Moín, Limón. Tras la alerta, los oficiales activaron el protocolo de seguridad y mediante buzos lograron extraer la carga de droga.
Dentro de los parásitos, que son cajas metálicas que los narcotraficantes adhieren al casco del buque, había un total de 170 paquetes con aparente cocaína y cada uno con un peso aproximado a un kilogramo. Como parte de la operación, el Servicio Nacional de Guardacostas (SNG) custodió el estupefaciente en tanto la Fuerza Pública realizaba controles en tierra cerca del perímetro de la terminal portuaria.
Al parecer, el navío estaba ingresando al país desde Colombia cuando fue interceptado por las autoridades, de momento no hay personas detenidas por este caso.
“Este buque zarpó de Panamá, estuvo en Colombia el miércoles y tenía como ruta Costa Rica, Honduras y Guatemala, presumimos que la droga iba a ser dejada acá en nuestro país o en algún país del norte como Guatemala”, explicó Stephen Madden, director de la PCD a Telenoticias.
“Este es el primero que la Policía de Control de Drogas logra detectar adherido a un barco, gracias al trabajo que venimos realizando hace meses atrás y a la presencia en la Terminal de Contenedores de Moín logramos dar este golpe al narcotráfico”, agregó el director ante consulta de La Nación.
Según Madden, hace aproximadamente un año no se veía el ingreso de los ‘parásitos’ al país, pues no es una práctica frecuente, pero sí es conocida por las autoridades como un método utilizado por el narcotráfico para ingresar droga a los países. “Las estructuras criminales vienen variando cuáles van a ser los sistemas que utilicen, como han visto que se ha interceptado gran cantidad de droga en el país creemos que por eso están cambiando la forma de ingreso”, expresó.
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El método de pegar las cajas metálicas a los barcos para transportar droga lo ideó en la década de los años ochenta el narcotraficante Pablo Escobar Gaviria. En algunos casos, las cajas cuentan con un dispositivo que les permite separarse de los barcos y quedar a la deriva en el mar, luego pueden ser localizadas por medios satelitales.
En abril de 2021, un parásito estaba pegado al casco de un barco mercante que atracó en el puerto de Caldera en Puntarenas, en esa ocasión se contabilizaron 70 kilos de cocaína. La embarcación provenía de Ecuador, pretendía seguir hacia Guatemala y su destino final era Estados Unidos. Dentro de la caja venían dos maletines y cada uno de ellos contenía 35 bolsas de cocaína.