Las respuestas nerviosas del conductor de un Land Cruiser pusieron en alerta a los oficiales que realizaban, la noche del pasado lunes, un control de carretera en la autopista Florencio del Castillo. Sin embargo, el olfato de un perro de la Unidad Canina del Ministerio de Seguridad resultó clave para confirmar sus sospechas.
Después de escudriñar por todo el vehículo, un pastor belga malinois alertó de que había encontrado algo en el piso de la parte trasera del automotor. Esta raza se destaca, precisamente, por su habilidad en la detección de drogas, bombas y gases, así como en labores de búsqueda y rescate de personas.
Ante los señalamientos del perro, oficiales del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) realizaron una revisión más minuciosa y encontraron 265 kilos de cocaína ocultos en un doble forro. La droga, valorada en ₡1.000 millones en el mercado local, iba envuelta en paquetes de colores e identificada con varios nombres clave como “Tucán” y “Zara”.
La acción ocurrió en un retén ubicado en el cantón de La Unión, en Cartago. El único ocupante del vehículo fue identificado con los apellidos Agüero Solano. Este vecino de Villa Esperanza de Pavas y de 36 años, fue detenido y el automotor, que aparece a nombre de una sociedad anónima, fue decomisado.
Las autoridades consideran que este cargamento es parte del “trasiego hormiga” de droga que se registra en el país. El año pasado, los cuerpos policiales decomisaron 72 toneladas de sustancias psicotrópicas ilícitas, cifra histórica a la que los decomisos de este 2021 están a punto de alcanzar.
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