Una organización delictiva costarricense recurrió a conceptos como honor, orgullo y lealtad para afianzar el trasiego internacional de cocaína y proyectarse como un grupo inaccesible para la Policía.
La banda, denominada Movimiento Revolucionario de Crimen Organizado (Moreco), fue desarticulada este martes por la mañana, luego de 16 allanamientos en diferentes comunidades.
Las diligencias permitieron la captura de siete personas; sin embargo, el líder de la agrupación, de apellidos López Mendoza, permanece en fuga y era el principal objetivo de las autoridades.
“La banda tenía un logo, una bandera y valores que identificaban a sus miembros y les daban una especie de doctrina o ideología (...).
“Los valores de honor, orgullo y lealtad blindaban a la organización y les daba la idea de ser inaccesibles para la Policía y de proyectarse”, explicó Wálter Espinoza Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Agregó que la organización tenía armas de grueso calibre como fusiles de asalto AR-15, PS90, granadas y municiones, las cuales fueron adquiridas ilegalmente para defenderse ante posibles enfrentamientos con las autoridades u otros grupos.
Los integrantes del grupo se identificaban con la letra M y un número, siendo los primeros 10 los puestos jerárquicos.
Para el jefe judicial esa manera de presentarse es una copia de modelos de trabajo establecidos en cárteles mexicanos o bandas guatemaltecas, con el fin de mantener claros los roles dentro de las estructuras.
Según Espinoza, Moreco tenía vínculos con grupos de Colombia, Guatemala, México y Estados Unidos. Del primer país, dijo, salía la cocaína hacia Costa Rica y, en los otros tres, era recibida y comercializada hasta en $30.000 por kilo.
Incluso, pese a no tener adscripciones formales a otros grupos, si se les ha vinculado con bandas mexicanas del Pacífico y de Jalisco.
¿Cómo camuflaban la droga?
De acuerdo con la investigación de este caso, que arrancó en el 2016, desde suelo colombiano la droga era enviada por vía marítima a Costa Rica.
Luego era trasladada por tierra hasta Grecia, donde la agrupación tenía su centro de operaciones, y, finalmente, de ahí se camuflaba con chatarra en camiones para que partiera hacia los países del norte.
“La organización utilizaba vehículos y camiones que eran de su propiedad y estaban vinculados con el tráfico comercial de una sociedad anónima que pertenecía a dos de los detenidos, una mujer apellidada Solano Araya y su compañero sentimental, de apellidos Fallas Alfaro”, aseguró Espinoza.
Precisó que cuando se le empezó a seguir la pista al grupo, se posicionó a la pareja como los líderes; no obstante, poco después descubrieron que el líder era López Mendoza, conocido como M1 o Dante, quien contaba con los contactos en el exterior y era quien tenía una relación directa con los receptores de la cocaína en México y Estados Unidos.
“Él (López) tenía colaboración de dos personas que fueron las que asumieron inicialmente la labor de dirección de esta organización criminal, cuando en el 2016 desapareció el antiguo líder del grupo, un sujeto de apellidos Román Pastrán, quien estuvo vinculado con un decomiso de 300 kilos de cocaína en Belén de Heredia en setiembre del 2015.
“A esta persona se vinculó al proceso, fue sometida a juicio y luego de la sentencia quedó en libertad. A partir de ese momento desapareció y el OIJ no ha logrado localizarlo, se presume que probablemente fue asesinado; sin embargo, es una circunstancia que no se ha podido clarificar”, aseveró Espinoza.
Otro de los detenidos en los allanamientos de este martes es un oficial de la Policía de Tránsito en Grecia, apellidado Parajeles, quien brindaba información relacionada con operaciones policiales.
RUTA DE LA DROGA
Grupo denominado Moreco traficaba cocaína de Colombia a México y Estados Unidos.
FUENTE: MINISTERIO DE SEGURIDAD PÚBLICA. || C.F. INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Viejo conocido
López Mendoza, de 49 años, señalado como cabecilla de la organización, es un viejo conocido de las autoridades judiciales, según lo verifican las sentencias que están en la página web del Poder Judicial.
El caso más importante con el cual se le vinculó ocurrió el 30 de noviembre de 1997, cuando López, junto con tres cómplices, llegó a la casa de la contadora de la oficina del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR) en Hatillo, San José. A ella la retuvieron durante siete horas junto con su esposo y tres hijos menores de edad.
La mañana del 1.° de diciembre dos individuos se llevaron a la contadora en un vehículo hasta la oficina del banco en el centro comercial de Hatillo, donde la obligaron a abrir el local, llegar hasta la bóveda, que no se pudo abrir porque en ese momento la entidad bancaria había implementado un moderno sistema tecnológico.
Los sujetos abandonaron a la contadora en el banco y escaparon junto con los sujetos que se quedaron en la casa custodiando a la familia de la colaboradora bancaria.
LEA MÁS: Delincuentes secuestraron a contadora de Banco Nacional para intentar robar bóveda
López fue identificado como uno de los partícipes en el hecho y el 22 de marzo de 1999 se le condenó a una pena de 19 años y 11 meses de cárcel, por diversos delitos, según la sentencia 366-1999 del Tribunal de Juicio de San José. Esa pena la confirmó el Tribunal de Casación Penal en enero del 2003.
El presunto líder del grupo narco también figuró como miembro de otra organización que en abril y junio del 2011, trasegó cocaína por el territorio nacional en compartimentos secretos de vehículos, según lo señala la sentencia 2017-396 del Tribunal de Apelación de Sentencia de San Ramón. La resolución no menciona el castigo para López.
El hombre nació en Jicaral de Puntarenas y está registrado como votante en el centro de Liberia, Guanacaste, según la página digital del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Wálter Espinoza dijo que López “fue evolucionando e ingresó en el ámbito del trasiego de cocaína”.
“Nosotros teníamos conocimiento de su presencia en esta organización desde el 2015; sin embargo, en ese tiempo la organización criminal era liderada por Román Pastrana”, expresó.
El jefe judicial agregó que M1 o Dante, como era conocido, tiene un poder internacional alto, ya que es investigado en otros países.
Añadió que “su estilo de vida (en Costa Rica) era más alto que el medio y que vivía en una casa agradable ubicada en Grecia, en una propiedad bonita, de buen nivel económico”.
Espinoza especificó que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Oficina Antidrogas de Estados Unidos (DEA) colaboraron con el aporte de algunos datos para la investigación y que su función fue específicamente de acompañamiento.
Mencionó, también, que en el 2018 se dieron cuatro decomisos de droga que pertenecían a la organización, en los que se capturó a nueve personas, entre estas un hermano, un hijo y un cuñado de López.
La investigación del caso se sigue bajo el expediente 16-000175-1219-PE.
Información actualizada a las 6:35 p. m. con más datos del caso.