Luego de tres días de vigilar el sitio donde fue quemada una avioneta el pasado viernes 5 de marzo en Horquetas de Sarapiquí, este lunes la Policía destruyó la pista clandestina y enterró ahí mismo parte de la chatarra que quedó.
Esa inhabilitación del campo de aterrizaje pretende golpear los tentáculos de grupos criminales en nuestro país. Se pudo realizar gracias a que el mes pasado entró a regir la Ley para Inutilizar Pistas de Aterrizaje no Autorizadas (N.° 9902), impulsada por la diputada independiente Zoila Volio.
Razones de seguridad nacional facultan ahora a la Policía a destrucciones como esta que se realizó con maquinaria pesada, mediante varias zanjas en varios puntos del terreno, pero también se puede usar dinamita, así como la siembra de árboles o incluso mezclar esos métodos si así se requiere.
La pista destruida está en una finca en Horquetas de Sarapiquí, Heredia. La tarde del viernes, los vecinos de esa propiedad alertaron al Sistema de Emergencias 9-1-1, al observar llamaradas desde lejos.
Cuando los cuerpos policiales y Bomberos llegaron, constataron que se trataba de una aeronave que no estaba registrada ni tenía permisos de vuelo en nuestro país.
La Policía encontró entre los escombros algunos alimentos con etiquetas mexicanas, lo que hace presumir que la avioneta era de ese país o estuvo ahí.
La aeronave quedó en una propiedad de 730 hectáreas, distribuidas en repastos y montaña, donde hay más de 400 cabezas de ganado.
Es una finca a nombre de un sujeto de apellido Rojas, vecino de Alajuela, quien autorizó a la Policía a proceder con la destrucción y dijo desconocer lo que pasaba en la finca, pues él únicamente llega cada dos a tres meses hasta el corral, a realizar trabajos.
Ahora se investiga la eventual responsabilidad del administrador del terreno, en relación con la pista ilegal.
La destrucción estuvo a cargo del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA), que cuentan con el personal policial, técnico y especializado para las investigaciones, así como con la unidad canina.
Esa división de Seguridad Pública puede pedir ayuda a otras entidades como el Ministerio de Obras Públicas y Transportes para estos fines, según lo dispone la ley.
Hallazgos
Desde el viernes, el SVA participó activamente en el operativo que terminó este lunes con la destrucción de la pista, una vez efectuadas las inspecciones para concluir que era un aeródromo clandestino.
Las autoridades localizaron horas después del incendio, dos estañones de 55 galones, cuatro de 45 galones y tres pichingas con combustible para aviones.
En cuanto a la aeronave sospechosa, esta se quemó casi en su totalidad, por lo cual no se determinó la matrícula, ni características de la misma.
Una revisión con expertos revela que al parecer la avioneta se accidentó en el despegue, cuando llevaba más del 70% recorrido y una llanta del tren de aterrizaje se habría desprendido, tras pegar con una piedra mientras rodaba sobre la pista de tierra. A varios metros de la avioneta estaba el tren de aterrizaje con la llanta.
Tras el desperfecto la aeronave quedó atravesada en la pista, con la nariz golpeada y con daños que la dejaron inservible, y esto, al parecer, habría motivado a las personas que estaban en la operación, a incendiarla para no dejar rastros.
Las huellas que estaban en la pista de aterrizaje hacen presumir que eso habría ocurrido poco tiempo antes de que se diera la alerta de fuego el pasado viernes.
El trabajo del SVA se realizó conjuntamente con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Policía de Control de Drogas. También se contó el apoyo de la Fuerza Pública local, en el resguardo del área.
La tarde del domingo aún permanecía a la orilla del puente hamaca del río San Rafael, en Horquetas, un Honda Civic negro que la Policía encontró el viernes en la zona.
Al parecer ese vehículo fue abandonado estratégicamente sobre el puente, con la finalidad de retrasar la llegada de la Policía cuando se dio la alerta
El año anterior, las autoridades encontraron una pista clandestina en una finca en otro sector de Pococí. La tecnología satelital ha permitido al Ministerio de Seguridad Pública (MSP) identificar, durante la Administración Alvarado, 141 pistas de aterrizaje clandestinas en todo el país, las cuales podrían tener sus días contados.