Nueve sicarios ligados a dos bandas delictivas, asociadas a su vez con organizaciones narcotraficantes, fueron detenidos este jueves como sospechosos de asesinar a dos sujetos en la provincia de Limón.
Las aprehensiones fueron realizadas en la madrugada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía. Esas entidades no descartan que estos hombres hayan cometido otros crímenes en la zona.
Las capturas se lograron durante 14 allanamientos, unos en Guápiles y Cariari de Pococí, así como en Limón centro, Siquirres y Batán de Matina.
También hubo registros de viviendas en Desamparados y Rohrmoser, en la provincia de San José, y en La Ribera de Belén, Heredia.
En esos operativos, los agentes dieron con seis armas de fuego, ¢65 millones y municiones de AK-47. Las autoridades están rastreando el posible paradero del fusil.
Los sospechosos son de apellidos Tenorio (70 años), Marchena (42), Arias (30), Rodríguez (31), Pérez (31), Alvarado (29), Vargas (25), García (20) y una mujer apellidada Tenorio, de 29 años.
El OIJ informó de que otros tres sospechosos están en fuga.
Muertes. Según la Policía, el primer crimen fue en venganza por un “tumbonazo” de droga.
La víctima fue Ademar Jiménez Gómez, cuyo cuerpo apareció quemado en Campo 5 de Cariari, el 23 de enero de este año.
Al parecer, su grupo quiso responder con otra muerte, para lo cual contrató a varios sicarios. Sin embargo, estos se equivocaron de sujeto y el 30 de marzo pasado asesinaron a Pablo José Castro Barrantes con una arma AK-47, en Matina.
Castro no tenía relación con ninguna de las bandas.