La avioneta Cessna interceptada por la Fuerza Pública en Upala, mientras era reabastecida de combustible en una finca privada, llevaba 300 kilos de cocaína distribuidos en once sacos.
Guillermo Valenciano, subdirector general de la Fuerza Pública, indicó que en el sitio, una pista clandestina en San José de Upala, también decomisaron varias tanquetas con combustible, que se hizo llegar al sitio para que los tripulantes pudieran reabastecerse de gasolina y continuar su vuelo, que aparentemente se originó en Sudamérica.
Además de la droga, se decomisó un chaleco balístico con seis cargadores para armas de grueso calibre. Sin embargo, no fue posible capturar a los tripulantes, quienes aparentemente escaparon con el armamento al notar la cercanía de las patrullas.
El millonario cargamento, la avioneta y demás evidencias, quedaron a disposición de las autoridades judiciales.
Al lugar llegaron oficiales del Servicio de Vigilancia Aérea, así como de la Unidad Canina y la Unidad Especial de Apoyo de la Fuerza Pública para reforzar el operativo de inspección y de búsqueda. Este sábado en la tarde todavía no había rastros de los involucrados en el caso.
De acuerdo con Guillermo Valenciano, la tarde del viernes se recibió una alerta de vecinos acerca de vuelos irregulares en el distrito de San José de Upala, lo que permitió un despliegue inmediato que culminó con la localización de la avioneta.
El uso de pistas clandestinas en fincas privadas para el trasiego de cocaína es muy común en el país. En julio de este año, la Policía detuvo a una red de narcotraficantes en 29 allanamientos, quienes utilizaban la pista de un hotel de lujo en Nandayure de Guanacaste para sus operaciones de tráfico de drogas hacia México y Estados Unidos.