Con apenas 19 años, Cristel Yariella Gómez Espinoza, alias La Reina del Sur, comenzó a construir su imperio narco.
Transcurría el 2014, cuando las autoridades judiciales empezaron a registrar su nombre. En aquella época enfrentó su primera causa penal por portación ilegal de armas y, a partir de ese momento, su crecimiento en el mundo delincuencial no se detuvo.
Para la Policía, esta joven de apenas 1,55 metros de estatura, con dos hijos pequeños, sin propiedades a su nombre y quien no mostraba una vida ostentosa, era la principal proveedora de cocaína de la banda de Erwin Alejandro Guido Toruño, alias el Gringo, asesinado en diciembre del 2017 por sus enemigos.
Tras la muerte del capo y el desmantelamiento de su organización, Gómez se convirtió en una de las prófugas más buscadas en el país. Incluso se sospechaba que pudo estar oculta en Panamá, pues es oriunda de La Cuesta de Corredores, en Puntarenas, a escasos kilómetros de la línea fronteriza.
El historial que le atribuyen las autoridades dista mucho de la imagen de mamá y esposa que prodigaba en sus redes sociales.
Hasta principios del 2018, abundaban en su perfil las fotos de sus hijos, hoy de seis y ocho años y el amor por su compañero sentimental, un hombre de apellidos Sánchez Vigil, quien ya purgó una condena por narcotráfico en Pérez Zeledón.
Antes de vincularse con el Gringo, en el 2015, Gómez fue capturada junto a dos hombres más en San Isidro de El Guarco, Cartago, como sospechosa de transportar 15 kilos de heroína con un 82% de pureza. Desde entonces, era conocida como la Reina del Sur.
Por este caso enfrentó un juicio en el 2016 en el que la sentenciaron a 15 años de prisión. Sin embargo, sus defensores apelaron la sentencia y lograron que se le absolviera en un segundo debate en enero del 2017.
De acuerdo con el documento de la apelación, en el proceso penal no se logró demostrar que Gómez tuviese conocimiento de que el vehículo que escoltaba llevaba la valiosa carga de droga, pese a que en su momento se quiso argumentar que actuaba como “campana”, es decir, alertaba de la presencia policial.
Al año de su absolutoria, trascendieron sus vínculos con Guido Toruño.
“Dentro de la estructura criminal que se investigó en esa oportunidad se determinó que Gómez Espinoza era la proveedora de cocaína de un grupo de narcotraficantes de muy alto nivel que operaba en el Valle Central de nuestro país y que era dirigido por Erwin Guido Toruño, quien ya falleció y era conocido como El Gringo”, explicó Wálter Espinoza Espinoza, director de la Policía Judicial, este martes, después de la captura de la mujer.
La muchacha, detenida en una tienda de ropa de un centro comercial de Palmar Norte de Osa, Puntarenas, deberá descontar tres meses de prisión preventiva, según ordenó este miércoles por la tarde el Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San José.
El Ministerio Público detalló que Gómez, quien fue localizada por la Policía después de una llamada confidencial, es investigada por los delitos de tráfico internacional de drogas y legitimación de capitales dentro del expediente 17-000043-1219-PE.
Esa es la única causa que se tramita en contra de la mujer, la mayor de tres hermanos y quien, al parecer, no concluyó la secundaria.
Este miércoles, durante la audiencia preliminar, Cristel fue trasladada a Emergencias del Hospital Calderón Guardia; no obstante, no se detallaron los motivos por los que fue llevada al centro médico.
Para el ministro de Seguridad, Michael Soto Rojas, la detención de la muchacha puede contribuir a la baja en la delincuencia en la zona sur.
Momento dramático
Cristel Yariella nació el 5 de enero de 1995, es de figura menuda y ahora destacan en ella gran cantidad de tatuajes en brazos y espalda, que a la postre permitieron su identificación.
Según el Registro Civil, es madre de una niña de ocho años y de un niño de seis, este último producto de su matrimonio con Sánchez Vigil.
A muy corta edad, con apenas 14 años, la joven vivió un momento dramático en su vida, luego de que su padre, Alberto Gómez Calderón, fuese secuestrado el 6 de abril del 2009 por un grupo criminal de colombianos y canadienses que pidieron $2,5 millones (¢1.435 millones al tipo de cambio de la época) a cambio de su libertad.
El empresario estuvo secuestrado por cinco meses y fue liberado luego de que se pagara un rescate de $500.000.
Este caso es considerado el secuestro más largo del país y, en el 2011, el grupo responsable de los hechos fue sentenciado a 27 años de prisión.
Según la resolución número 00235–2016, del Tribunal de Apelación de Sentencia Penal, II Circuito Judicial de San José, Gómez fue investigado por transporte de droga, pero no registra sentencias en su contra
Ese mismo documento relaciona al padre de La Reina del Sur con Marcos Antonio Zamora Solórzano, alias Indio, por presuntas conversaciones entre ellos.
El Indio descuenta, desde el 2015, una condena de 70 años por tráfico de drogas y homicidio.