El 14 de setiembre, personeros de la Policía de Control de Drogas (PCD) y del Servicio de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), junto con el representante sindical del Ministerio, Jonathan Flores Mata, denunciaron un debilitamiento en la lucha contra el narcotráfico al sacar a la PCD de los puestos fronterizos, muelles y aeropuertos.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora, argumentó que el cambio pretende que el rol de la PCD lo asuman otros cuerpos policiales, mientras que el equipo antidrogas se dedique a investigar y judicializar expedientes. “Que las policías de investigación, investiguen y las policías de vigilancia, vigilen.
El jerarca alegó que el modelo anterior de operación no ha sido exitoso, pues bajo ese sistema el país se transformó en el primer reexportador de cocaína del mundo, “por lo que la defensa que se hace de ese modelo anterior que hoy hacen algunos no se sustenta en datos ni en evidencia”. Ante esa afirmación, se le consultó la fuente para sustentarla, pero no respondió nuevos mensajes.
Este lunes, el viceministro de Unidades Especiales del MSP, Manuel Jiménez Steller, aseveró que se analizaron estadísticas sobre decomisos y se hizo un estudio para diseñar una nueva estrategia contra el narcotráfico. A él también se le pidieron los análisis que respalden el cambio, pero declinó revelarlos.
Este es un resumen de la conversación con el funcionario, quien asevera que los personeros del Ministerio que participaron en la conferencia de prensa en la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) están desinformados.
–¿Qué estudio respalda los cambios en la PCD?
– Realizamos un estudio sobre cómo se mueve el narcotráfico y a partir de él determinamos un aumento en el tráfico local y tráfico internacional. En el tráfico internacional comenzamos a analizar cuál es la metodología que están utilizando las organizaciones y, con fundamento en las conclusiones, decidimos mover el recurso de la Policía de Control de Drogas (PCD). Más que moverlo, estamos estableciendo objetivos de investigación y determinamos cuáles son los focos de atención que debemos atacar en este momento.
– En casi 30 años de la PCD, ¿por qué ahora se viene a plantear este cambio?
– Esos 30 años han sido buenos, con aciertos y desaciertos, pero en este momento necesitamos cambiar el modelo que ha tenido la PCD porque no es funcional. Creo que las instituciones del Estado y la PCD deben adaptarse a las situaciones y los riesgos que tenemos en este momento, así como a la forma en que opera la criminalidad. Estamos tratando de ajustar los objetivos y la forma de trabajo de ese cuerpo policial para hacerlo más eficiente. Tenemos un plan, pero no puedo hacerlo público porque daría herramientas al narcotráfico sobre cómo nos estamos moviendo, lo que afectaría nuestra efectividad.
– Según su criterio, ¿en qué falló el modelo antiguo?
– En los puertos, aeropuertos y fronteras, manteníamos personal permanentemente para el perfilamiento y ubicación de organizaciones de tráfico, pero estas cambiaron la forma en que trafican y se mueven. La Policía se quedó con el modelo antiguo y estábamos obteniendo pocos resultados. Si revisa las estadísticas a las que tuve acceso para tomar la decisión de cambiar los objetivos y el sistema de trabajo, en algunos de estos puestos la incidencia es mínima o nula. Resulta que tenemos otros flancos abiertos sin una atención adecuada. La lógica más elemental dicta que debemos adaptarnos y ajustarnos para que la policía siga siendo operativa y obtenga resultados positivos.
– En el nuevo modelo, ¿cómo se fortalece a la PCD y se reduce el ingreso de droga?
– Existen labores preventivas que corresponden a la policía ordinaria, pero la PCD tiene la particularidad de ser represiva y puede investigar y presentar personas al Ministerio Público para ser procesadas penalmente. Estamos dándole a la PCD objetivos de investigación sobre el crimen organizado que no se encuentran en los aeropuertos ni en las fronteras, para que realicen investigaciones en el terreno. Esto implica procesos de inteligencia para identificar los objetivos y cómo se están moviendo.
“También estamos trabajando en la parte represiva, ya que no basta con tener oficiales alertas sobre la contaminación de contenedores o drogas que van a ser exportadas. Necesariamente debemos investigar quién está proporcionando esa droga, cómo ingresó al país, cuál es su destino final y cuáles son los vínculos internacionales de la persona responsable. Esto requiere coordinación con otros países, y eso es en lo que estamos trabajando”.
– Pero la legislación dispone para la PCD realizar operaciones en fronteras, costas, puertos y aeropuertos. Al sacarlos de esa función, ¿están quedando en manos de policías sin experiencia?
– No estamos sacando a la PCD de ahí. La PCD mantiene las oficinas, los accesos a los sistemas informáticos y los permisos. Pueden ingresar a cualquier aeropuerto, muelle o puesto fronterizo como lo hacen actualmente. Lo que estamos haciendo es reforzar con otro cuerpo de policía para que la PCD se dedique a la investigación en lugar de la prevención. No concibo tener a cinco investigadores revisando contenedores, ya que eso no es labor de investigación.
“El cambio busca que la PCD genere casos a partir de la información de inteligencia y llegue al puerto con un objetivo concreto, con conocimiento previo del contenedor, su destino y quién trajo esa droga, incluso con solicitudes de allanamiento y detención. Dejamos el viejo sistema de buscar cosas raras y nos enfocamos en investigar casos concretos. Esto no significa que la PCD esté saliendo de los puertos y aeropuertos; es simplemente un cambio hacia objetivos de mayor perfil, ya que es la única forma de desarticular estos grupos”.
– ¿Pero están dejando de estar físicamente en los puntos estratégicos?
–Un punto estratégico es aquel por donde pasa droga, pero según los modelos, no están pasando droga por ahí. Estamos trasladando a la PCD a nuevos puntos estratégicos, que no son los puestos fronterizos, puertos y aeropuertos. Son otros que no puedo mencionar en una entrevista por razones obvias de seguridad. Si la incidencia muestra que en Peñas Blancas no hay problemas de narcotráfico, entonces no es un punto estratégico. Además, cuántas estructuras han desarticulado manteniéndose en las fronteras.
– Al quitar a la policía experta de las fronteras, ¿puede eso llevar al narcotráfico a utilizar más esos puntos?
–La PCD sigue presente en esos puntos, pero con una forma de trabajo diferente. Mantenemos la facultad de estar ahí porque al investigar obtenemos información de inteligencia. Estamos haciendo una lectura diferente del fenómeno criminal y reaccionando en consecuencia. No es necesario tener diez oficiales en la frontera solo para decir que está resguardada. Cualquier oficial que encuentre droga en el país debe comunicarlo de inmediato a la PCD, que se encarga de las pruebas de campo, el embalaje y el informe. Esto no cambia en absoluto. Ni siquiera tienen que preocuparse por la cadena de custodia, ya que eso lo maneja completamente la PCD. Descartamos que el personal del Servicio de Vigilancia Aérea o de Guardacostas esté siendo reasignado a nuevas funciones; se trata simplemente de una parte de la policía aeroportuaria.
– ¿Existe la posibilidad de dar marcha atrás si el nuevo modelo no funciona?
– Este cambio no es irreversible; está sujeto a evaluación y prueba. Puedo decir, basado en mi experiencia en investigación, que funcionará y dará resultados positivos. No es una decisión definitiva, sino una estrategia seria que se ha planificado de manera programada.
– ¿Por qué no se consultó el cambio con la Dirección Jurídica del Ministerio?
– Porque esta es una decisión operativa que no afecta ninguna norma jurídica. Simplemente estamos cambiando la forma de trabajar.
– ¿En cuánto tiempo se pueden esperar resultados del nuevo modelo?
– Es difícil precisar un plazo exacto, pero esperamos ver resultados positivos a mediano plazo.
En la PCD sienten que se les debilita al quitar las plazas del encargado informático y el asesor jurídico, ¿es así?
– Eso no es cierto. La PCD cuenta con cinco o seis asesores jurídicos, y en cuanto al tema del informático, es completamente falso. Estamos atendiendo una auditoría del Ministerio de Seguridad Pública que determinó la necesidad de que el Departamento de Tecnología de la Información (TI) brinde soporte a la PCD. Creo que ha habido desinformación, incluso por parte de los expositores de la conferencia de prensa, ya que no comprenden completamente el tema y han llegado a conclusiones equivocadas.
“Nuestra única intención es garantizar que los sistemas informáticos estén protegidos, de acuerdo con las recomendaciones de la auditoría, y que el Departamento de TI brinde soporte a esos sistemas. En ningún momento se ha puesto en riesgo la información ni los detalles de los casos, ya que esa información es privada y no está al alcance de los informáticos”.
– ¿Cuál es el riesgo que identificó la auditoría?
– La auditoría identificó el riesgo de concentrar en una sola persona el mantenimiento de los sistemas informáticos. ¿Qué sucedería si esa persona renunciara o se enfermara? Por eso, el Departamento Institucional de Tecnologías de la Información brinda mantenimiento a todos los sistemas del Ministerio. En cuanto al riesgo de ataques cibernéticos, eso está cubierto por la seguridad institucional. Además, la PCD tiene controles adicionales para prevenir cualquier tipo de ataque. No veo fundamentos en las afirmaciones que hacen.
– ¿Quién tiene toda la información de contraseñas, servidores y otros datos que TI solicitó a la PCD?
– Consultaremos a TI, pero quiero dejar claro que no estamos solicitando contraseñas. Lo que estamos pidiendo es información sobre usuarios, la estructura del sistema y los respaldos. Estamos trabajando en la seguridad del sistema informático de la PCD, sin poner en riesgo la información a la que actualmente tiene acceso el informático de la PCD, que no es exclusiva de la PCD, sino que pertenece a TI. Estamos respaldando y protegiendo esa información para reaccionar en caso de necesidad, pero esto no otorga acceso a la información confidencial de la PCD.
– Pero tenemos copia de la carta de TI, donde sí se piden las contraseñas
– Si, pero el tema no es poner en riesgo la información a la que tiene acceso en este momento el informático de la PCD, el cual no es exclusivo de la PCD, sino que pertenece a TI.
Lo que estamos haciendo, es que esa información que tiene una única persona, la vamos a respaldar y guardar de manera segura para poder reaccionar en caso de que sea necesario, pero eso no nos da el acceso a la información de fondo y eso quiero que quede claro.
– Sobre las plazas vacantes en la PCD, se afirma que ahora se ha ralentizado el proceso de llenado, ¿es cierto?
– En la conferencia dijeron que se llenaban las plazas en dos meses, pero entonces por qué no se llenaron antes, si tienen tres años pendientes. Actualmente, estamos trabajando en el sistema de reclutamiento del Ministerio con especialistas en el tema, que comprenden la urgencia y están trabajando para tener las plazas listas lo antes posible. No se ha cambiado el sistema de reclutamiento, y las afirmaciones sobre un proceso más lento carecen de fundamento. Estamos tratando de llenar 100 plazas de manera rápida.
– Además del muelle administrado por APM, ¿se están considerando acciones en el muelle Gastón Kogan en Moín?
– La PCD se centraba en investigaciones dentro de APM Terminals, pero ahora estamos expandiendo nuestros objetivos para incluir investigaciones en importaciones y exportaciones que pasan por el muelle Gastón Kogan en Moín. Esto forma parte de nuestros nuevos objetivos de trabajo para la PCD.