Tres hombres capturados en octubre con un cargamento de 366 kilos de cocaína en una lancha interceptada en el Pacífico recibieron una condena de nueve años de cárcel cada uno, casi la pena mínima.
La decisión fue tomada en los Tribunales de Puntarenas, según informó el Ministerio Público este lunes. Se trata de un costarricense de apellidos Sánchez Orozco, de 50 años, y dos colombianos de apellidos Angulo Prado, de 21 años, y Bustos Hurtado, de 28.
Los tres decidieron aceptar los cargos y someterse a un procedimiento especial abreviado, sin necesidad de desarrollar el juicio en su contra, lo cual les permitió optar por una pena menor a la que podrían haber enfrentado en un juicio formal.
La pena por tráfico internacional de cocaína va de ocho a 20 años de prisión, según la Ley sobre Estupefacientes, Sustancias Psicotrópicas, Drogas de Uso no Autorizado y Actividades Conexas (N.° 7093). La Fiscalía de Flagrancia de Puntarenas los acusó por el delito de posesión y transporte internacional de drogas.
Los tres fueron detenidos el 12 de octubre a eso de las 11 p. m. a bordo de la lancha “Dios Proveerá”, interceptada a unas 188 millas náuticas del cabo Matapalo, en la península de Osa, mientras transportaban la carga de cocaína. La embarcación llevaba 10 estañones de gasolina, en uno de los cuales estaba oculta la droga, valorada en unos ¢750 millones. La embarcación era impulsada por dos motores fuera de borda. También se les decomisó un arma de fuego y municiones.
En la operación antidrogas participaron la patrullera Juan Rafael Mora, una aeronave estadounidense que opera bajo el Convenio de Patrullaje Conjunto con Costa Rica, y el avión de patrullaje del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA). La lancha fue interceptada por los oficiales en plena oscuridad y con mar picado.
Mientras la sentencia queda en firme, los imputados deberán permanecer en prisión preventiva.