Tres hombres que se desplazaban a bordo de una lancha fueron detenidos luego de que se descubrió que transportaban 693 kilos de marihuana, indicó este miércoles el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
La aprehensión de los sospechosos, de apellidos Nickins Wilfor, Quinn Duncan y Duarte Gordon, todos de 33 años, ocurrió a 36 millas náuticas (58 kilómetros) de Punta Burica, en Golfito, Puntarenas.
En el operativo efectuado el martes participaron oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG), autoridades estadounidenses, colombianas y de la Policía de Control de Drogas (PCD), manifestó el ministro de Seguridad, Michael Soto Rojas.
Las autoridades policiales indicaron que la embarcación tipo nauta contaba con tres motores de 75 caballos de fuerza.
Al notar la presencia policial, los tres individuos, oriundos de Nicaragua, lanzaron varios bultos al mar, por lo que los policías consiguieron recuperar 21 bultos y tres paquetes que se encontraban sueltos.
Uno de los sospechosos tiene cédula de residencia costarricense y ninguno tiene causas pendientes en Costa Rica.
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Los agentes de la PCD determinaron que cada uno de los paquetes de marihuana tenían un peso de un kilo e iban dentro de sacos de colores.
Debido al mal estado de la embarcación, Seguridad Pública indicó que ésta se hundió en las aguas del Pacífico.
Contra los sospechosos, el Tribunal Penal del I Circuito Judicial de San José impuso seis meses de prisión preventiva.
El caso corresponde a una investigación bajo la causa 20-000027-0622-PE.
Semisumergibles en misma zona
El 27 de julio del año pasado en Alto Carona de Punta Burica, Puntarenas, la Policía Judicial en conjunto con la Fuerza Pública, efectuó el decomiso de un semisumergible que contenía 1.200 kilos de cocaína.
Además de la droga, se realizó el arresto de dos individuos oriundos de Ecuador.
También el 5 de marzo de ese año, otro semisumergible de 18 metros de largo fue localizado en la misma zona, a cuatro kilómetros de la costa.
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La embarcación estaba inundada, pero adentro había un radio de la marca Icom, un GPS, un compás y restos de comida, como atunes enlatados de marca ecuatoriana, galletas y agua embotellada colombianas, así como bebidas energéticas.
No había más indicios, pero se presume que al menos hubo 3 o 4 tripulantes. Todo apuntaba a que la nave provenía de Ecuador o de Colombia y fue abandonada luego de descargar la droga (que podría llegar a dos toneladas) en una lancha.
Las características de estas naves las convierte en muy difíciles de detectar en el agua, pues por el color se confunden con las olas y al no tener nada que sobresalga, no la divisan los aviones de reconocimiento, ni tampoco son identificadas por los radares.