Un hombre de apellidos James Wilson, conocido como Turesky, deberá descontar seis meses de prisión preventiva, mientras se le investiga como sospechoso de liderar una opulenta banda narco.
Así consta en la notificación escrita emitida por el Juzgado Penal de San Joaquín de Flores, Heredia, el lunes anterior, luego de analizar todos los argumentos expuestos durante la audiencia de solicitud de medidas cautelares para definir la situación jurídica del hombre y tres personas más.
Los otros imputados son la esposa de James, de apellidos Zúñiga Araya, y dos cómplices, apellidados Wein Calvin y Cartín Ramírez.
Estas cuatro personas enfrentaron una audiencia aparte de los otros 19 sospechosos de conformar la agrupación, debido a una cuarentena por covid–19, por lo cual hay dos resoluciones de audiencias de solicitud de medidas cautelares independientes dentro del expediente.
“La Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos indicó que el lunes el Juzgado Penal de San Joaquín notificó su decisión de acoger la solicitud fiscal, por lo que ordenó seis meses de prisión preventiva contra Cartín Ramírez, Wein Calvin, Zúñiga Araya (mujer) y James Wilson, todos imputados en la causa 18–000092–1219–PE”, precisó el Ministerio Público por medio de su oficina de prensa.
Tras las rejas también permanecen el sublíder de la agrupación, Cartín Ceba, así como otros 12 sujetos, de apellidos Picado Marín, Picado Mora, Gutiérrez Agüero, Bernal Chacón, Guadamuz Herrera, Soto Rivera, Gutiérrez Gutiérrez, Aguilar Ulloa, Bejarano Benavides, Molina Fonseca, Solís Sánchez y Praslin Guevara.
En tanto, cinco personas cumplirán con arresto domiciliario con monitoreo electrónico e impedimento de salida del país. Se trata de Alfaro Pérez, Marín Madrigal, Vega Quirós, Alfaro Alfaro y Mora Núñez.
Finalmente, Marín Delgado solo tiene arresto domiciliario e impedimento de salida del país.
Todas las medidas rigen por seis meses.
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Lujos y conexiones directas
Este grupo, desarticulado el pasado martes 22 de mayo, se caracterizaba por negociar de manera directa la cocaína que trasegaba de Colombia a Costa Rica y, posteriormente, la enviaba a Europa.
Para ello tenía contactos claves, entre ellos un búlgaro de apellido Mitev, de 52 años, quien según la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, es buscado por, presuntamente, traficar éxtasis entre Bulgaria y Ámsterdam, Holanda.
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Fue a partir de esa cadena que la banda se hizo de valiosos vehículos, quintas, apartamentos y hasta un motel.
Este último recinto tuvo un costo de $8 millones y gran parte de su valor se pagó en efectivo, según precisaron las autoridades judiciales.
Se estima que en los últimos años la organización invirtió al menos $20 millones en adquirir diversos bienes muebles e inmuebles en diferentes partes de Costa Rica, los más lujosos en Escazú (San José), Santa Bárbara (Heredia), Alajuela y Limón.
Además habrían destinado fondos en una empresa constructora y en el cultivo de arroz como mamparas.
Luego de los 40 allanamientos desplegados para detener a los 23 sospechosos, trascendió que dos de ellos y otro investigado (que falleció el 6 de mayo), registraban más de 30 visitas a 13 oficinas de diputados en la Asamblea Legislativa desde el 2015 y hasta este año.
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La mayoría de las visitas las realizaron al despacho del actual diputado Óscar Cascante Cascante, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), elegido por Puntarenas a partir del 2018.
Además de los posibles acercamientos con políticos, el grupo reclutó a agentes del OIJ, sondeó información de investigaciones con otros oficiales y buscó contacto con una fiscala.
Previo a las capturas, también hay registros de vínculos con Celso Gamboa, quien es el abogado del cabecilla y su esposa.
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