Con camiseta de tirantes, pantaloneta y chancletas se solía ver en las calles limonenses a un hombre de apellidos James Wilson, de 48 años, quien es descrito como un vecino sencillo por quienes lo identifican.
Nació en 1972 en Limón, donde también creció. Su padre murió en 1998, cuando él tenía 25 años, y su madre, una nicaragüense naturalizada tica, administra un comercio en el centro de la provincia caribeña.
Ahí también nacieron sus dos hijos y en 2011 contrajo matrimonio con una mujer apellidada Zúñiga Araya, ocho años menor que él.
Durante la mayor parte de su vida ha mantenido un bajo perfil y eso le habría permitido establecer contactos claves que, en apariencia, le posibilitaron la incursión en el tráfico internacional de drogas desde Costa Rica.
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El pasado martes 25 de mayo, James fue detenido como sospechoso de liderar una opulenta banda narco que enviaba cocaína en contenedores hasta Europa. Además, la Policía le atribuye la adquisición de valiosos vehículos, propiedades y hasta un motel.
De acuerdo con una estimación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en los últimos años los miembros de la agrupación habrían invertido al menos $20 millones en bienes muebles e inmuebles.
Sin embargo, en 2018, al inicio de la investigación que permitió capturar a sus supuestos cómplices, James, conocido como Turesky, El Patrón, El Señor o Ale, era conocido solamente como “un narquillo de Limón”.
El expediente judicial donde se detallan las pesquisas hechas a lo largo de casi tres años, precisa que no estaba inscrito ante la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y, a su nombre, solamente registra dos Hyundai Accent de 1996 y 1999, así como un Toyota Corolla 2018.
Pese a esto, era común verlo a bordo de un Mercedes Benz GLE 2017, de color azul, el cual aparece a nombre de un tercero.
James no cuenta con propiedades inscritas y en la única sociedad en la que figura, denominada Comercializadora y Exportadora JAW S. A., ostenta el cargo de vicepresidente.
Su domicilio actual se localiza en San Antonio de Escazú, San José, en una lujosa vivienda en la que lo aprehendieron junto con su esposa. No obstante, era común verlo con frecuencia en Limón, donde compartía con su familia y conocidos, o en Santa Bárbara de Heredia, lugar en el que la banda tenía una finca que, al parecer, funcionaba como centro de operaciones y recreación.
La investigación revela que en la ciudad de las flores Turesky tenía una vivienda para compartir con su familia y un apartamento exclusivo para él, rodeado de otros inmuebles usados para diversos fines, uno de ellos como domicilio de su mano derecha, apellidado Cartín Ceba.
Detenido en Panamá
Pese a su bajo perfil, James ya registraba algunas investigaciones por narcotráfico en su contra, dos en las que fue condenado y otras en las que no se pudo demostrar su participación.
Fue en el 2003 en Colón, Panamá, cuando fue detenido con su actual esposa, de apellido Zúñiga, por presunto trasiego de heroína desde ese país vecino hasta Europa, Estados Unidos y Canadá.
En aquel momento, la Policía Antinarcóticos de Colón informó sobre el decomiso de 10 kilos de heroína a dos estadounidenses, quienes iban junto con la pareja costarricense y un panameño.
Por eso se le condenó a una pena que no trascendió, según consta en el expediente de la actual investigación.
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También, hay registros de pesquisas en los años 2007, 2012 y 2014, solo una de ellas con una condena.
“El líder del grupo, James Wilson, ya había sido condenado fuera de nuestras fronteras por el delito de tráfico internacional de drogas, en el año 2003, en Colón, Panamá, por trasegar heroína (...).
“Posteriormente, en febrero del 2007 fue sentenciado a seis años y ocho meses de prisión por el delito de tráfico internacional de drogas en nuestro país, según la causa 06-000556-063-PE.
“Y en los años 2012 y 2014, en la provincia de Limón, se le relacionó con una tonelada de marihuana hallada en isla Uvita, por lo que se tramitaron investigaciones en su contra según sumarias 12-001746-0063-PE y 14-000270-1219-PE; sin embargo, a pesar de los indicios recolectados en su contra, no se logró que prosperará la investigación”, precisa el legajo de investigación.
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Contacto clave
Además de rodearse de personas de confianza, quienes figuran como sospechosas de conformar la organización criminal, James estableció contacto con un búlgaro de apellido Mitev, pieza clave en la conexión con Europa.
Precisamente, entre 2010 y 2017, Turesky viajó a Colombia, Honduras, El Salvador, Guatemala y Panamá y, en dos ocasiones, cuando regresó de suelo canalero, coincidió en el mismo vuelo con el extranjero, una en agosto del 2016 y otra en febrero del 2017.
Asimismo, los investigadores descubrieron en un seguimiento del 22 de mayo del 2019, que James fue por Mitev al aeropuerto internacional Juan Santamaría y, posteriormente, compartieron en un hotel escazuceño y otro de Limón.
Para aquella fecha se sabe que ambos tuvieron una reunión en el casino del alojamiento josefino con otros integrantes del grupo, la cual fue dirigida por un sujeto de apellidos Cartín Ramírez (31 años), hijo de un sujeto ya fallecido, apellidado Cartín Herrera, quien, presuntamente, era el encargado de impulsar el proyecto Beitos Place, de gran importancia para El Patrón, precisa la investigación.
A diferencia de como se le solía ver en Limón, el día de su captura, James vestía unas sandalías de cuero, un buzo negro y una elegante camisa tipo polo.
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