Paquera (Puntarenas). Patsy Ruiz Rojas, de nueve años, vivió de cerca el homicidio de sus padres, Patricia Ruiz y Geovanni Oporto, y a pesar de escuchar los balazos no desobedeció a su madre, quien minutos antes le advirtió que no saliera del cuarto.
"Yo oí cuando llegó y habló con mi mamá. Luego escuché los disparos, pero tenía ganas de orinar. Llamé a mamá tres veces, pero como no me contestaba y estaba la luz prendida, me levanté. Fue cuando vi que los había matado", narró Patsy ayer en la tarde en casa de su abuela materna, Paula Rojas Peralta, quien trató de consolarla.
La niña relató que al ver a sus padres en el suelo procedió a despertar a su hermano, Johan Oporto Ruiz, de 5 años, quien se opuso a salir de la casa porque quería seguir durmiendo.
Patsy lo convenció y se lo llevó a la casa de los abuelos paternos, situada a unos 100 metros de distancia, donde contó que Douglas había matado a sus padres. (La menor es hija de Douglas, pero considera a Geovanni su papá).
La niña dijo que ella escuchó cuando Douglas llegó y les dijo que se alistaran. Agregó que no dejaron la casa porque sus padres creyeron que no volvería.
La menor dijo que su madre salió a conversar con Douglas, momento en que ella le advirtió que no saliera del cuarto.
Según Paula Rojas, el domingo 2 de enero, tanto su hija Patricia como Geovanni y los niños, fueron a misa a las 8 a. m. en Río Grande y luego a una piscina de Bahía Gigante, de donde regresaron a las 5 p. m. y la visitaron.
"Ellos se fueron a las 7 p. m. de aquí y a las 4:30 a. m. (de ayer) me avisaron que los habían matado", dijo. Al parecer, Douglas se había molestado con Patricia porque lo había demandado por pensión alimentaria.