Cinco comerciantes de la frontera con Panamá en el sector de Río Sereno, Coto Brus, quedaron detenidos como sospechosos de vender municiones para armas de fuego sin los respectivos permisos.
Se trata de dos hermanos de apellido Barrantes, de 46 y 48 años; un individuo de apellido Porras, de 55; otro de apellido Monge, de 29 y uno de apellido Barrantes, de 43.
En los locales comerciales se logró el decomiso de 35.671 municiones de diferentes calibres.
A los cinco se les acusa del delito de Infracción a la Ley de Armas ya que luego de investigaciones vigilancias y seguimientos realizados se logró su detención tras allanar al menos cinco locales comerciales en la zona.
La investigación se inició en setiembre como parte de los enlaces que mantiene el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) con sus homólogos de la Policía Nacional de Panamá, en el marco de la operación regional contra el tráfico de armas de fuego y municiones en la región.
De esta forma, se detectaron locales comerciales ubicados en suelo costarricense, muy cerca de la franja fronteriza en Río Sereno, donde en apariencia se estaban dedicando a la venta clandestina de municiones a ciudadanos panameños y costarricenses.
Luego de varias precompras realizadas, se logró determinar que efectivamente en varios negocios como supermercados, almacenes, ventas de repuestos automotrices entre otros, se almacenaban y vendían municiones para armas de fuego sin los requerimientos establecidos por la ley, pues tanto las municiones como las armas son materias reguladas por la Ley de Armas y Explosivos.
Los detenidos fueron pasados con un informe al Ministerio Público para determinar su situación jurídica.