Los padres de Maureen Hidalgo Mora, la asistente judicial asesinada en julio del 2006, reclaman el pago de ¢136 millones al exdefensor público Luis Fernando Burgos, su esposo, quien figura como sospechoso del asesinato.
Esa cantidad figura en la acción civil resarcitoria que Vera Mora y Miguel Hidalgo, padres de la víctima, presentaron al Tribunal de Juicio de San José, donde –desde el 16 de julio– se lleva a cabo el juicio contra Burgos por homicidio calificado.
Según explicaron el abogado querellante, Henry Vega, y el actor civil, Alfonso Ruiz la suma de ¢136 millones se fundamenta en un estudio del actuario matemático Luis Rodríguez, quien es perito oficial de la Corte Suprema.
Este peritaje fue incorporado el jueves al debate mediante lectura por el Tribunal de Juicio de San José.
Ruiz explicó que la cifra de ¢136 millones resulta de tomar en consideración el salario base que tenía Maureen Hidalgo al momento de su muerte como asistente judicial de la Corte, así como la espectativa de vida de la muchacha, que en ese momento, 16 de julio del 2006, tenía 28 años.
El cadáver de Hidalgo fue encontrado en un barranco en Concepción de Atenas, provincia de Alajuela, a la orilla de la carretera. Fue descubierto por un vecino que pasaba por allí.
El hallazgo ocurrió cinco días después de que Luis Fernando Burgos había denunciado la desaparición de su cónyuge ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El fiscal general, Francisco Dall’ Anese, ordenó detener a Burgos luego de que la jueza Elizabeth Tossi le comunicó por teléfono que Burgos le había solicitado a un amigo de ella (Guillermo Hütt) ayuda para deshacerse del cadáver de Hidalgo, que supuestamente tenía en la sala de su apartamento. Hütt se negó a prestar tal ayuda.
Henry Vega y Alfonso Ruiz señalaron que Burgos figura como dueño de un apartamento en Zapote, San José, donde vivió con Mauren Hidalgo, así como un vehículo que responderían, entre otros bienes, en caso de una condena contra el sospechoso.
Buenas relaciones. En la audiencia de ayer, el tribunal recibió el testimonio de Xiomara Vargas, amiga de la pareja y testigo de la defensa.
Al igual que otros testigos presentados por la defensa durante esta semana, Vargas declaró que Burgos y su esposa llevaban una buena relación y que durante los momentos que los vio juntos nunca observó conductas agresivas de parte de Burgos.
Vargas era parte de un equipo de futbol cinco en el que participaban Burgos e Hidalgo y su vínculo con ellos se limitó a los momentos de los partidos y los entrenamientos, según dijo la testigo.
Ante una pregunta del actor civil, Alfonso Ruiz, Vargas respondió que ella no conocía ningún detalle en relación con el homicidio por el que se acusa a Burgos.
Fue una declaración similar a la que rindieron el jueves Ana Margaret Rojas –asistente de Burgos mientras este se desempeñó como defensor público– y el mecánico Aramis Figueroa.
Este último manifestó que su relación con la pareja se limitó a a dos ocasiones en que Burgos e Hidalgo llegaron a su taller para que les instalara una alarma en sus vehículos.
Añadió que en otras ocasiones él fue hasta el apartamento de Burgos a revisar la instalación de le debido a que tenían problemas en su funcionamiento. En todas esas ocasiones –manifestó–, la relación de Burgos con su esposa era normal. “ Nunca vi conductas agresivas”.
Reacción. El querellante Henry Vega expresó ayer que los testigos presentados por la defensa durante esta semana no lo inquietan porque no conocen nada de lo que se discute en el juicio.
“Se trata de testigos que no se han referido al fondo de la acusación de homicidio calificado que pesa contra Burgos; ellos declaran, pero admiten que no conocen nada de lo que se discuten el tribunal por el homicidio”, puntualizó el abogado tras concluir la sesión de ayer.
En este juicio también figura como acusada la exfiscal de la Unidad de Apoyo del Ministerio Público Zulay Rojas Sánchez. Se le acusa de encubrir el homicidio durante nueve días después de que el propio Burgos le confesó haber matado a la mujer.
El juicio continuará el martes 21 de agosto con más testigos.