La pared este del cráter del volcán Irazú colapsó el pasado sábado, luego de que las fuertes lluvias saturaran el terreno.
Federico Chavarría, un colaborador del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), tomó una fotografía que muestra el desprendimiento de material y lo envió a expertos de la Universidad Nacional (UNA).
La imagen fue captada a 12.000 pies de altura (unos 3.700 metros). Funcionarios del Ovsicori comprobaron que solamente se trató de un deslizamiento normal en las paredes del coloso.
Juan Segura, director del Observatorio, explicó: “En ese cráter ha venido ocurriendo que, cuando hay precipitaciones fuertes, se genera la saturación de aguas en la pared y, como la pendiente es tan abrupta, ocurre el deslizamiento”.
Segura manifestó que está descartada cualquier alerta en el volcán, ya que ese tipo de desprendimiento es normal en la zona.
El director recordó que una situación similar ocurrió hace dos años en la pared sur; esa vez, el color celeste de la laguna cambió a color café.
En esa ocasión, no se pudo apreciar el desprendimiento desde el mirador porque la pared está oculta. Los expertos debieron descender al cráter y verificar que se trataba de una actividad normal.
“Si el deslizamiento hubiese sido por un comportamiento de la actividad sísmica del volcán, veríamos un cambio abrupto en los registros y no lo estamos percibiendo”, señaló.
En el volcán existe una falla que lo atraviesa de noreste a suroeste y que ha provocado algunos deslizamientos en los años 80. “Eran muy locales y superficiales, no volcánicos, sino a lo largo de la falla”, mencionó Segura.
Las paredes del cráter tienden a ser muy empinadas; algunas tienen hasta 90 grados de inclinación. El experto explicó que, con las lluvias, el sobrepeso del terreno genera la caída del terreno.
El Ovsicori no tiene detallado cuánto material se pudo desprender el sábado.
De acuerdo con Segura, el Irazú está formado por capas de material alternado por erupciones con capas de lava y también con ceniza y rocas.
El cráter activo se ubica hacia el noreste, con unos 1.000 metros de diámetro y una profundidad de 180 metros.
En diciembre de 1994, ocurrió una importante actividad cuando un sector de la pared noroeste colapsó por una explosión hidrotermal, la cual originó el movimiento en masa de grandes avalanchas.