Fuentes policiales dijeron que la banda obtenía altas ganancias con el robo de gasolina.
Tras las primeras averiguaciones, se logró determinar que vendían el galón de gasolina súper a ¢1.000.
El precio de un litro de gasolina súper en una estación de servicio es de ¢399, lo que significa que un galón cuesta ¢1.508, según el precio oficial.
Se presume que distribuían el combustible en talleres mecánicos y entre clientes previamente seleccionados.
Se trata de verificar el posible traslado del combustible al sector del Caribe, donde la usarían en lanchas.
La Policía sospecha también que en una casa en San Isidro de Heredia se almacenaba el combustible. Esta vivienda, que se encuentra bajo vigilancia, sería allanada hoy.
La Fiscalía de Delitos contra la Propiedad solicitó ayer prisión preventiva por el término de ley contra los seis detenidos como presuntos implicados en los delitos de robo agravado y asociación ilícita.