Un comando de cuatro oficiales de la Unidad de Intervención Policial (UEI) que ingresó al Banco Nacional de Monteverde, Puntarenas, no estuvo frente a frente con el secuestrador Erlyn Hurtado Martínez.
Así lo reveló ayer el jefe de ese comando ante los miembros de una subcomisión legislativa que investiga la acción policial en el asalto bancario perpetrado entre el 9 y el 10 de marzo pasado.
La acción delictiva dejó un saldo de nueve muertos y 17 heridos, mientras 11 rehenes lograron huir de su captor o fueron liberadas por la Policía.
El oficial, cuya identidad se reserva por razones de seguridad, explicó que la operación se realizó en el momento propicio y de la manera más indicada.
Comentó que el ingreso iba muy bien hasta que llegaron a un punto que llamó como "muerto", donde el dominio lo tenía el secuestrador Erlyn Hurtado.
"Yo vi la mujer (la rehén Elizabeth Artavia), pero no a él. Entonces dije: '¡alto, es la Policía!', pero comenzó (el asaltante) a disparar para todos lados".
Agregó que su compañero Óscar Gerardo Quesada Fallas, quien estaba a sus espaldas, lo golpeó de repente y cayó. Fue cuando expresó: "Estoy herido".
"Eso fue una bala perdida. Erlyn no está viendo, pero tiene un arma potente y dispara sin cesar", dijo.
El efectivo comentó que otra bala hirió a un segundo compañero en las manos, lo que dificultó el retiro de Quesada, quien murió poco después en la clínica de Monteverde.
Equipo apropiado. El oficial, quien respondió las preguntas de los diputados Laura Chinchilla y José Miguel Corrales, dos de los miembros de la subcomisión legislativa, explicó que los policías tenían el equipo apropiado para realizar el operativo policial.
"Entramos con el mínimo y el suficiente equipo a detener al asaltante, que era nuestro objetivo, además del de salvar la vida de los rehenes" , agregó el agente policial.
El oficial también rechazó que en Monteverde se les mantuviera con hambre y no se les dejara dormir, según la pregunta de la diputada Laura Chinchilla.
"Estamos preparados para soportar varios días sin comer ni dormir. No tuvimos recaída por cansancio o hambre", relató el miembro de la UEI, quien agregó que durante las horas previas al ingreso al banco descansaron.
El agente dijo que pese a que un compañero murió, no hubo represalia contra Hurtado. La subcomisión inició labores el lunes al recibir a Fernando Sánchez, jefe del OIJ de Puntarenas.