Con cifras que apenas sugieren las altas temperaturas esperadas para fin de mes, San José alcanzó este martes 29,5 grados Celsius (°C), mientras que la Garita de Alajuela registró 33 °C y Piedades de Santa Ana, 33,8 °C. En zonas lejanas de la Gran Área Metropolitana (GAM), como Huacalito, en Guanacaste, incluso se llegó a los 39,6 °C.
Varios factores influyen en estas altas sensaciones de calor en Costa Rica, como la disminución de los vientos alisios, la cercana fase del sol cenital, el fenómeno El Niño y el calentamiento del mar Caribe. A continuación, lo explicamos.
Una de las razones que explica las altas temperaturas que habrá en el país durante las próximas semanas es la disminución de los vientos alisios, lo cual reduce la cantidad de aire fresco que llega y provoca un aumento en la temperatura.
Esta disminución ocurre debido al debilitamiento de los sistemas de alta presión en el hemisferio norte, lo cual resulta en lluvias escasas en la vertiente del Caribe. En cambio, se presentan algunas precipitaciones en la vertiente del Pacífico y en algunas partes del Valle Central, debido a la entrada de brisa húmeda desde el Pacífico.
En cuanto a la cercana fase del sol cenital, Daniel Poleo, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), afirmó que a partir del 20 de marzo la población comenzará a experimentar el calor máximo; puesto que nos acercamos al periodo en que los rayos del sol caen perpendicularmente sobre el país. Esto ocurrirá del 10 al 20 de abril.
Conforme se acerca la fecha, se espera un aumento en el calor y temperaturas de hasta 40 °C en Guanacaste. A la vez, se prevén temperaturas de hasta 2 °C por encima del promedio en todo el país, especialmente en la zona norte y el Pacífico norte.
Poleo agregó que es normal tener temperaturas muy altas en esta época, ya que el país continúa afectado por el calentamiento del Pacífico debido al fenómeno El Niño y un inusual aumento de temperatura en el mar Caribe.
Una particularidad es que las temperaturas diurnas son las que más aumentan, mientras que por las noches, no tanto.
Según Poleo, esto ocurre porque la masa de aire seco en el territorio y la ausencia de nubes hacen que la radiación solar diurna se disipe más rápidamente durante la noche, lo que da paso a noches frías o al menos frescas. Es decir, las nubes actúan como una cobija que atrapa y retiene el calor, pero al no haber esta capa nubosa, el calor se disipa.
Según el meteorólogo José Pablo Valverde, del IMN, se prevén condiciones similares para el resto de la semana, con una sensación de bochorno por las tardes y posibles chubascos en las montañas del Pacífico.
Durante las próximas semanas, se espera que las temperaturas continúen con altos valores. Las autoridades recomiendan a la población tomar medidas para protegerse del calor, como beber mucha agua, usar ropa fresca y evitar la exposición prolongada al sol.