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Un hombre, que al parecer sufre trastornos mentales y a quien vecinos han denunciado en varias ocasiones, apuñaleó ayer en la madrugada a un vigilante privado en el barrio Santa Cecilia, San Isidro de Heredia.
La víctima se llama Enrique Efraín Chaves Pérez, de 48 años, y sufrió varias heridas en el estómago y en los brazos,
De acuerdo con versiones policiales, Chaves fue obligado a salir de su casa a las 3 a. m. por un hombre de apellido Chavarría, quien golpeaba violentamente los portones y profería gritos.
Aunque Chaves intentó tranquilizarlo, el sujeto sacó un cuchillo y se abalanzó contra el vigilante. Forcejeó durante varios minutos y logró herirlo.
“Los dos rodaron por media calle y cuando mi papá se pudo levantarse tenía una gran cortada, se vino caminado y se desmayó en la sala. Botaba mucha sangre”, recordó su hija Katherine Chaves.
El guarda fue trasladado al hospital San Vicente de Paúl, en Heredia, donde avanzada ayer en la tarde recibía tratamiento.
El agresor, quien según vecinos acostumbra desnudarse para “perseguir a los chiquillos y a las mujeres”, fue detenido por agentes de la Fuerza Pública y remitido a la Fiscalía de Heredia.
Podría enfrentar una causa por intento de homicidio y lesiones.
Este ataque se registró tres días después de que otro hombre con posibles trastornos mentales, de apellido Navarro, asesinó a golpes, con un florero, a sus padres en Los Lagos, Heredia.
El doble homicida era sometido ayer a diversas pruebas psiquiátricas para determinar si puede ser recluido en una cárcel, con delincuentes comunes, como dispuso el lunes un juzgado penal herediano.
Invoca al diablo. Habitantes de Santa Cecilia aseguraron que el agresor del guarda sufre problemas mentales y desde hace cuatro años es “un martirio y una amenaza diaria para toda la vecindad”.
“Ese hombre vive solo y a cada rato se desnuda para correr por las calles gritando incoherencias. En las madrugadas despierta a todo el barrio porque llama al diablo a gritos”, se quejó Marco Tulio Rodríguez, quien aseveró que lo ha amenazado de muerte.
“Otras veces sale con un cuchillo para amenazar y perseguir a los niños. Aquí no ha pasado una tragedia porque Dios es grande”, expresó Kenia Aguirre.
Aunque los vecinos han denunciado al individuo en múltiples ocasiones, la Fuerza Pública lo detiene y lo libera pocas horas después sin cargos.
“Ese hombre está loco; si lo dejan libre otra vez puede matar a niños o a cualquiera. Deberían dejarlo preso y que no vuelva al pueblo”, insistió Rodríguez.
