Las fuertes lluvias que afectaron ayer por la tarde la ciudad de Alajuela arrancaron árboles, destecharon viviendas y se llevaron al suelo parte del tendido eléctrico, sobre todo en el sector oeste.
Barrios como La Trinidad, Montecillos, Los Jardines, Gregorio José Ramírez, COPAN, El Coyol y Pacto del Jocote estuvieron entre los más azotados por el fenómeno que se presentó poco antes de las 2 p. m, informó Marvin Araya, jefe de Bomberos de Alajuela.
También hubo problemas en Villa Bonita y San Antonio del Tejar, agregó Araya.
Los daños dejaron sin luz a buena parte de la ciudad, por lo que cuadrillas del Instituto Costarricense de Electricidad trabajaron intensamente ayer por la tarde para restablecer el servicio.
"En mi casa el techo se levantó y se lo llevó. Comenzó a llover torrencialmente y se vino un viento como de choque, que no paraba. Era como un huracán", describió Cibel Sanabria, vecina de la urbanización La Trinidad.
La Cruz Roja debió trasladar al hospital a una mujer de unos 75 años y apellido Valverde, quien presentaba problemas nerviosos pues, al parecer, estaba sola cuando ocurrió la emergencia. La paciente vio caer un árbol contra el muro y parte del techo de su casa.
"Ella nunca está sola, seguro la hija salió un momento. Ella gritaba y lloraba, y es que ella ha estado enfermita últimamente", relató su vecina Marita González.
Más al oeste de La Trinidad, en Pacto del Jocote, hubo que suspender lecciones en la escuela.
Allí el agua no solo se metió a las aulas, sino que causó pánico a algunos de los 650 alumnos de primero a tercer grado, quienes se encontraban en ese momento en lecciones.
"No hubo daños estructurales, solo se metió el agua a las aulas y los bomberos vinieron a ayudarnos a sacarla. También vino la Cruz Roja, porque algunos niños sufrieron ataques de histeria y asma", detalló Ulises Bolaños, miembro de la junta escolar.
Explicación. A pesar de las características del fenómeno de vientos y lluvias fuertes de corta duración, el Instituto Meteorológico Nacional descartó que lo ocurrido ayer en Alajuela y dos horas más tarde en dos cantones de Guanacaste fueran tornados.
La meteoróloga Rosario Alfaro explicó que se trata de cumulus nimbus o nubes de gran desarrollo vertical asociadas con tormentas. Estas tienen movimientos descendentes de aire que producen ráfagas, las que en este caso alcanzaron hasta 60 kilómetros por hora.
Aparentemente, los conos de esa gran nube tocaron tierra, razón por la cual técnicamente no se califica como un tornado.
"Es difícil saber dónde va a ocurrir el fenómeno pues el satélite enseña dónde están las nubes, pero no dónde se va a producir." dijo Alfaro. Colaboró Otto Vargas.